ELECCIONES EN BRASIL
Brasil, el socialismo "amable" ante un país dividido
Por J.F. Lamata
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Internacional04-11-2010
La división electoral barasileña ha quedado clara, porque aunque Dilma ROusseff haya logrado el 56% de los votos, ya el mero hecho de que tuviera que ir a una segunda vuelta supuso un duro revés (en ello tuvo bastante que ver su colega verde). El Partido Social Demócrata, que pese a su nombre, es una equivalente al Partido Social Demócrata portugués de Cavaco Silva, una socialdemocracia más conservadora, logró importantes victorias, entre otras cosas, en todas las grandes ciudades por número población: Sao Paulo, Minas Gerais, Paraná y Goiás, que poseen juntos el 47% de la poblaciín y producen casi el 54% del total.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha repetido en reiteradas ocasiones que "no existe una división en América Latina" entre la izquierda bolivariana que acaudilla él y la que encabezaba Lula en Brasil. Sin embargo el veterano marxista brasileño tuvo un estilo bastante diferente, ni alteró la constitución, ni se peleó con los medios de comunicación privado, ni a declarado "enemigos del pueblo" a sus rivales. La crispación brasileña, tiene un aire más occidental, que "revolucionario". La gran duda que hay en la nueva mandataria es saber si su Gobierno será sólo una larga espera para la vuerte de su mentor Lula, que era más o menos lo que Néstor Kirchner pretendía hacer con su señora para su retorno si un infarto no se hubiera cruzado en su camino. Ergo ¿Será Dilma la Cristina Fernández de Lula? Probablemente la respuesta se vea clara cuando forme Gobierno, entre otras cosas es clave si la nueva presidenta piensa mantener al ministro de Economía y al presidente del Banco Central, las dos figuras clave de la política económica del presidente saliente. En los medios de comunicación brasileño se teme que Lula se mantenga como presidente en la sombra el mantenimiento de los dos delfínes económicos sería la mejor demostración. Programa económico desconocido Su programa económico es desconocido. La gran duda es si mantendrá un estilo neoliberal como ha hecho Lula, o sin emabrgo se pasará a medidas de extrema izquierda como demandan los verdes. Es una incógnita, como bien señalaba el diario O Globo. En lo que no hay duda es en su defensa del feminismo, de acuerdo con las promesas electorales tendrá que haber un gran número de mujeres en el nuevo Gabinete.