REFERÉNDUM
Los irlandeses rechazan endurecer la ley del aborto
Por Covadonga de la Cuesta1 min
Sociedad07-03-2002
Cerca de 10.500 votos ha sido la disparidad entre los partidarios del proyecto gubernamental y sus detractores. La ya de por sí dura ley antiaborto irlandesa no contemplará penas de hasta 12 años de cárcel para las madres abortistas o aquellos que “ayuden, asistan, aconsejen o procuren” un aborto directo “y seguirá siendo legal admitir un aborto si la madre amenaza con suicidarse”.
Éstas eran las principales medidas a tomar si la Ley para la prevención de la vida humana durante el embarazo hubiese sido aceptada por la mayoría. Sin embargo, el problema del aborto divide a la sociedad irlandesa y a parte del mundo. Algunas voces definen el aborto como un atentado contra la vida y otras lo defienden. En un sondeo efectuado entre los irlandeses, un 57 por ciento de la sociedad se muestra favorable a la práctica del aborto en determinadas o en todas las circunstancias y un 28 por ciento, en contra. En el referéndum posterior a esta encuesta se ha contemplado una corta variación: 50,42 por ciento en contra de endurecer las medidas antiabortistas y 49,58 por ciento a favor. El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, ha aceptado la derrota: “El pueblo ha hablado. Estoy decepcionado, pero creo que este Gobierno ha planteado este asunto de forma honesta”. Aunque el texto no contiene la palabra “aborto” salvo en su acepción “criminal”, sí admite como legal el acto de “interrumpir el embarazo” por “circunstancias médicas especiales”, como por ejemplo si la vida de la mujer corriera peligro. El texto hablaba del aborto en términos de “destrucción intencionada de la vida del feto tras su implantación en el útero”. Según los expertos, el quinto referéndum celebrado en Irlanda en veinte años ha recibido mayor aprobación en las zonas rurales con una tradición religiosa más arraigada que en las ciudades. La baja participación se ha visto beneficiada por la incomprensión (el 48 por ciento de los votantes afirmaba no comprender lo que se debatía), el mal tiempo en parte del país, así como los horarios de apertura y cierre de las urnas considerando, además, que era día laboral.