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CUBA

El disidente Guillermo Fariñas pone fin a la huelga de hambre

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Internacional09-07-2010

Ha vuelto a comer y a beber agua. La huelga de hambre de Guillermo Fariñas ha llegado a su fin. El disidente cubano se había vuelto uno de los más férreos opositores a la dictadura de los hermanos Fidel y Raúl Castro. Llevaba más de cuatro meses sin alimentarse pero al final ha conseguido su objetivo.

Fariñas reclamaba la liberación de los presos políticos en Cuba. La muerte de su compañero Orlando Zapata le llevó a dejar de alientarse con el fin de llamar la atención internacional sobre la situación de la disidencia cubana en las cárceles. Consiguió su objetivo pero anunció que seguiría igual hasta que el Gobierno de la isla aceptase la puesta en libertad de los más enfermos. Durante todo este tiempo, la salud de Fariñas se ha debilitado hasta el punto de situarle al borde de la muerte. Dice que no ha comido ni bebido agua durante este tiempo, aunque los médicos aseguran que ha tomado algún tipo de sustencias para mantenerse en pie. De lo contrario, habría fallecido hace meses. Fariñas ha concluido su demanda una vez que la Iglesia católica parece haber convencido a Cuba para que libere a algunos de los presos. No es un final definitivo. De momento, lo considera una pausa a la espera de que se confirme el anuncio de los hermanos Castro de liberar a cerca de medio centenar de presos políticos. En realidad, el compromiso de la dictadura pasa por excarcelar gradualmente a 52 disidentes del llamado Grupo de los 75, condenados en primavera de 2003 por una serie de protestas contra el régimen. La represión policial llevó a muchos de ellos a las cárceles, donde han sido maltratados y malalimentados. El esfuerzo y el sacrificio de Fariñas ha tenido su recompensa. Por eso, nada más conocer la futura liberación de sus compañeos ha agradecido la solidaridad "de todos los hombres y mujeres de buena voluntad en el mundo" y ha asegurado que ellos han sido su "escudo protector contra las maniobras represivas" de los Castro. Además, ha ensalzado la labor "heroica y digna" de las Damas de Blanco, madres y esposas de muchos de los disidentes, que se manifiestan semanalmente para reclama un trato justo para los detenidos.