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BALONMANO

El Barça vuelve a la final de la Copa de Europa

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes29-05-2010

Colonia albergaba la primera final a cuatro de la historia de la Liga de Campeones, y el anfitrión, el Kiel, no falló, aunque para ello tuvo que sudar ante un Ciudad Real muy combativo, pero que careció de efectividad anotadora en la segunda mitad. Con todo, el Barcelona -que tuvo un partido mucho menos exigente- mantiene las opciones españolas en la final.

Ciudad Real 27 - Kiel 29 Los dos máximos favoritos a priori depararon un partido durísimo, en el que la poca aportación del portero Thierry Omeyer contribuyó a que el Ciudad Real llegara con ventaja al descanso: 15-12. Con todo, el conjunto español hizo un trabajo de hormiga y cimentó su superioridad desde la defensa: trató de cerrar los espacios para los lanzadores del cuadro alemán, dificultar al máximo las incorporaciones desde los extremos -desde donde el lateral checo Filip Jicha anotó seis goles-. Su oportunidad la encontró al interceptar el balón, donde la velocidad del sueco Jonas Källman -autor de seis goles- y Roberto García Parrondo, partiendo desde la posición de avanzado, permitió anotar cuatro tantos, por ninguno del Kiel, que además, se topó con un fiable Arpad Sterbik. El conjunto dirigido por Alfred Gislasson apretó al inicio de la segunda mitad, con dos grandes arrancadas de Daniel Narcisse y Jicha, para tratar de acortar diferencias y reforzar su moral. Lo lograron en dos errores de los manchegos, que permitieron al Kiel anotar un parcial de 0-3, ahogar en ataque a los españoles, que sufrieron muchísimo para anotar cada gol, con un Omeyer crecido, y empatar el partido (20-20) con una grada definitivamente entregada, más aún cuando los germanos se adelantaron por primera vez a falta de once minutos (23-24). Pese al acierto de Sterbik en los momentos calientes y a forzar hasta seis exclusiones, sólo en la segunda mitad, los de Talant Dujshebaev no sacaron tajada, todo lo contrario que el extremo Christian Sprenger, muy entonado, que sumó seis dianas. Tan sólo un postrero arreón, pese a los errores de la pareja arbitral, les permitió recortar la ventaja a un gol (27-28), pero cuando pudieron empatar, se volvieron a estrellar con Omeyer. Chekhov 27 – Barcelona 34 En la primera semifinal, el Barça hizo valer su mayor potencial para imponerse al invitado ruso. El conjunto de Xavi Pascual se mostró muy sólido en la primera mitad, en la que rotó a todo el equipo para mantener la frescura física y fraguó una ventaja de seis goles (11-17, con un parcial de salida de 1-5), que no fueron más por la buena actuación del guardameta Oleg Grams, y que resultaría definitiva. Con una agresiva defensa, el contragolpe lo aprovechó perfectamente un Juanín García que ha llegado al final de la temporada en una gran forma y anotó ocho tantos, mientras que el danés Jesper Noddesbo y el nacionalizado Siarhei Rutenka colaboraron con otros nueve desde el pivote y el lateral, respectivamente. Por parte rusa, el central Vasily Filippov fue su mejor referencia, con siete goles -tres de penalti-, a falta de fluidez en la circulación, mientras que el pivote Mikhail Chipurin y el extremo Timur Dibirov sumaron cinco dianas cada uno en la segunda mitad, en la que el Chekhov llegó a remontar hasta un momentáneo 20-22, pero los azulgranas respondieron con un nuevo parcial de 0-3 que puso las cosas en su sitio.