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LIGA DE CAMPEONES

Mourinho 'reina' con un estilo peculiar

Por LaSemana.esTiempo de lectura3 min
Deportes22-05-2010

José Mourinho se convirtió en el tercer entrenador capaz de ganar la Liga de Campeones con dos equipos diferentes. Lo hizo en el Santiago Bernabéu, completando el triplete de su equipo esta temporada y con las mismas armas con las que destronó en semifinales al Barcelona: orden defensivo, disciplina y verticalidad y rapidez en ataque. La eficacia ha sido la gran baza de este Inter.

El entrenador portugués dio una lección de táctica precisamente a uno de sus maestros, el holandés Louis van Gaal, con el que coincidió en el club azulgrana entre 1997 y 2000. Venció en la que podía ser su casa si finalmente opta por dejar el club nerazzurri y ficha por el Real Madrid. Más morbo en cuanto a su persona no podía haber en esta final. Pero Mou ni defraudó a nadie ni mucho menos sorprendió a nadie. El entrenador portugués convirtió el partido en una partida de ajedrez. Su libreta táctica funcionó como siempre, con la disciplina defensiva de todo el bloque como bandera, sin alegrías ofensivas. El Inter ha llegado a la cumbre siendo un equipo que cede la posesión del balón y no da un metro atrás. Esto es prioritario e innegociable. Pero nadie puede discutir su eficacia y efectividad. Con su 4-2-3-1 es innegable que alinea a cuatro jugadores de carácter ofensivo. En la final, como en otros muchos partidos, fueron Wesley Sneijder, Samuel Eto'o, Goran Pandev y Diego Milito, pero todos trabajan y se repliegan como los soldados más disciplinados. Pocos dudan en negar el mérito del entrenador para convertir a este en equipo en ganador. Mourinho es un ídolo para los suyos, como también lo fue para la del Oporto, con el que consiguió su primer título continental hace seis años, e incluso para la del Chelsea. Allá por donde ha ido como primer técnico ha triunfado, desde su arranque en el Oporto hasta hoy mismo. Dieciocho títulos en siete años jalonan su exitosa trayectoria. En el Bernabéu acabó de golpe y porrazo con 45 años de travesía del desierto en la máxima competición continental para todo un grande de Europa como el Inter. De paso, entra en los libros de historia, al convertirse en el tercer técnico que gana la máxima competición continental con dos equipos. Sus predecesores fueron Ernst Happel (con Feyenoord en 1970 y Hamburgo en 1983) y Ottmar Hitzfeld (Borussia Dortmund en 1997 y Bayern en 2001). Guiados por su entrenador, los italianos, a pesar de clasificarse como segundos de grupo, progresaron en la Champions al tiempo que lo hicieron como equipo. Firmaron dos eliminatorias gloriosas ante el Chelsea y el Barcelona. Ello les permitió adquirir confianza y madurez para mejorar a nivel local, y les ayudó a imponerse en la liga y la copa italianas, competiciones en las que demostró estar a un nivel superior a sus rivales. En Europa, en un ejercicio de madurez, el Inter rompió una mala racha de casi medio siglo y se hizo con su tercer título al vencer al Bayern de Múnich, lo que se tradujo en la conquista de un histórico triplete. En ello tuvieron papeles esenciales jugadores como Diego Milito, que redondeó su espectacular temporada con un actuación sideral en la final. Con 31 primaveras se ha convertido en el hombre decisivo, pues ha anotado los goles que han encumbrado al Inter en los momentos decisivos. Dos trabajadores como Eto'o y Sneijder han sido otra de las claves. De ser descartado por el Madrid, el holandés se adjudicó su primera Liga de Campeones en la ciudad que le dejó escapar. Mientras, el camerunés, que también salió del Barcelona por la puerta de atrás, vuelve a conquistar un triplete por segunda temporada consecutiva. Esteban Cambiasso y Walter Samuel, otros ex madridistas, fueron piezas importantes. Mientras, Javier Zanetti, a sus 36 años, cumplió uno de los pocos objetivos que le quedaban por llevar a cabo, ganar una Liga de Campeones con el equipo en el que ha desempeñado casi toda su carera y puso la guinda a una trayectoria, que ya le ha convertido en un jugador histórico para el equipo milanés, con 700 partidos como neroazzurro.