VIOLENCIA DE SEXO

El caso Neira se mantiene entre el circo mediático y el político

Por J. F. Lamata3 min

Sociedad24-02-2010

Era agosto de 2008 cuando se hacía público la brutal agresión que había sufrido el profesor Neira. Entonces no hubo especulación, no hubo rumores, no hubo dudas sobre lo que había pasado ni si Neira debía o no debía haberse metido. El motivo no era otro que todos los indicios conducían a pensar que el profesor Neira iba a fallecer, tocaba unánime condena. Pero el profesor salió del coma, cuando pareció evidenciarse que iba a sobrevivir la cosa comenzó a cambiar.

El primer ingrediente que hizo brotar la sospecha de que el caso Neira podía provocar un buen reality de tertulias fue el hecho de que la presunta mujer maltratada, Violeta Santander, negase desde el principio que fuera una agresión e incluso culpó a Neira de haber provocado el incidente. Después de que apareciera por primera vez en directo en octubre de 2008 en el programa "La Noria" de Telecinco, todos los medios se apuntaron entonces al linchamiento de Violeta Santander en todas las cadenas. El formato más curioso lo generó la propia Telecinco, en la que se alternaban a distintos tertulianos (Jaime Peñafiel, Giménez Arnaú, Pilar Rahola...) para que intercambiaran gritos con Violeta, que demostró que ella tampoco estaba falta de decibelios. En uno de los últimos encuentros Rahola echó en cara el clásico discurso de que Santander cobraba por ir a televisión, argumento bastante endeble teniendo en cuenta que no existe tertuliano/entrevistado en televisión que no cobre. Las tres principales cadenas privadas Telecinco, Antena 3 y Cuatro, dedicaron grandes espacios. Esta última fue la que logró las imágenes de la paliza, después de haber emitido varias simulaciones de lo mismo. La prensa se cebó especialmente con Telecinco por emitir entrevistas a Antonio Puerta desde la cárcel o a sus familiares en un acto algo incoherente, teniendo en cuenta que tanto EL PAÍS, como EL MUNDO como Periodista Digital, tres de los más críticos en este tema, han publicado entrevistas con asesinos y delincuentes como Fermín Latasa, Suárez Trashorras, Zouhier, Amedo, Tony King. La polémica se traslada a la política Ese mismo mes de octubre de 2008 el profesor Neira salía del hospital, incialmente homenajeado por todo el arco parlamentario. Sin embargo, en seguida la actitud iba a cambiar cuando el profesor Neira comenzó a aparecer en diversos programas de derecha, en especial del Grupo Intereconomía, criticando la política del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. El primero en tirar la piedra entonces fue ElPlural.com, el diario de Enric Sopena acusó a Neira de haber hundido toda la reputación y haberse convertido en un "títere" de la derecha, el diario Público y la cadena La Sexta, se apuntaron pronto al circo de criticar a Neira por "haberse vuelto de derechas", una acusación sorprendente, porque nadie parte con la posibilidad de que Neira pudiera tener su ideología antes de que Antonio Puerta le pegara aquella paliza, ya era colaborador de ÉPOCA antes y en los noventa publicó varios artículos en diarios. A esto también se le ha unido la actitud altanera del propio Neira evidenciada en sus exabruptos y declaraciones desde el primer día. Actitud que ya se dio en el pasado. Por ejemplo en 1997 en pleno caso Sogecable, Jesús Neira publicó en EL PAÍS un artículo muy crítico contra Pablo Sebastián, entonces columnista de EL MUNDO, al que acusó de alterar sus palabras y le amenazó con encontrarse cara a cara con él. Precísamente el juez centro del caso Sogecable, Javier Gómez de Liaño, es hoy el abogado de Jesús Neira en el caso Puerta. Neira ha tenido varias declaraciones polémicas, como afirmar que las hijas de Zapatero debían pesar 100 kilos, y la afirmación de que se avergonzaba de ser español por que Antonio Puerta quedara en libertad. Con la política metida en medio, las tertulias del maniqueísmo actúan en consecuencia. Así en el programa de mañana de Cuatro los tertulianos calificaban a Neira de "hombre que ha perdido la cabeza", "fraude" o "personaje de extrema derecha", mientras era glosado en las tertulias de la otra trinchera. Son las reglas del circo de la televisión.