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COPA ÁFRICA

Ghana elimina a una temerosa Nigeria y se medirá a Egipto en la final

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Deportes28-01-2010

Ghana alcanzó la final de la Copa Africana de Naciones al imponerse a una Nigeria que no estuvo a la altura cuando la situación lo requirió. Los ghaneses aspiran a dar la sorpresa del torneo y proclamarse campeones a costa de Egipto, que aspira a alzar su tercer título consecutivo. Los faraones se vengaron de su máximo rival, Argelia, que les había dejado fuera del Mundial. Los argelinos, que acabaron con ocho jugadores en un partido de alta tensión, encajaron un severo 4-0.

Ghana 1 - Nigeria 0 Ghana demostró un mayor nivel que Nigeria, sobre todo en la primera parte, y sorprendió a la otrora temida potencia futbolística para alcanzar la final de la Copa de África. Los ghaneses tomaron ventaja cuando Asamoahh Gyan adelantó a los suyos en la primera media hora de juego, consiguiendo el tanto que al final se convertiría en definitivo gracias a un potente remate de cabeza a la salida de un saque de esquina. Gyan le ganó la posición al defensa y con un gran salto, y marcando los tiempos, introdujo el balón en la portería de Vincent Enyeama. Nigeria, por su parte, tampoco mostró una calidad propia de quien aspira a conquistar el torneo y, salvo un mal disparo de Obafemi Martins en la primera parte, apenas inquietó a su oponente. En la segunda mitad, los nigerianos se estiraron buscando el gol y pudieron darle la vuelta al marcador a través de Martins y Chinedu Obasi, por dos veces, pero sus rivales se defendieron con orden y el peligro de los verdes no pasó de ahí. Egipto 4 - Argelia 0 Egipto se vengó de Argelia, su verdugo en la fase de clasificación para el Mundial, y disputará su octava final del campeonato. El partido, que estaba calificado de alto riesgo por la rivalidad entre ambos países, comenzó con deportividad hasta que, al borde del descanso, el argelino Rafik Halliche derribó en su área con violencia a Emad Motaeb y fue expulsado por ello. Hosny Abd Rabo transformó la pena máxima con paradinha incluida, para calentar más el ambiente y desequilibrar el partido. Argelia perdió el orden táctico que les había llevado hasta las semifinales y Egipto comenzó a tener numerosas oportunidades para sentenciar. Algo que consiguió Mohamed Zidan con un golazo con su pierna izquierda tras dejar sentada a la defensa contraria. En los últimos veinte minutos, el partido se volvió loco con el tercer gol egipcio, obra de Mohamed Abdelshafi, y con las expulsiones argelinas de Nadir Belhadj, y la del portero Faouzi Chaouchi, que vio su segunda amarilla por un fuerte entrada sobre Mohamed Gedo, por lo que Argelia acabó jugando con ocho. Precisamente Gedo logró el cuarto gol en el descuento aprovechando la inferioridad rival. Los egipcios sólo han perdido una de las siete finales que han jugado, en 1962, ante Etiopía.