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AFGANISTÁN

Alemania gastará 50 millones en la "reintegración" civil de los talibanes

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional26-01-2010

La sin duda polémica partida -bautizada como de 'reintegración'- se incluye dentro de los nuevos planes que Alemania va a poner en marcha en Afganistán, al hilo de lo que Estados Unidos ha venido reclamando a sus socios de la OTAN en los últimos meses. Estos planes incluyen enviar otros 850 soldados más al país asiático, que se sumarían a los 4.500 que actualmente posee desplegados.

Según ha explicado la canciller, Angela Merkel, ese refuerzo de casi 900 militares se enmarcará dentro de un "enfoque más defensivo" del Ejército alemán en el país asiático, como proteger a los civiles y entrenar a las Fuerzas de Seguridad afganas. Merkel se ha marcado como objetivo preparar varios batallones de militares afganos para 2011 y tener el país listo para que en 2014 -fecha hasta la que está prevista que permanezcan los militares de la OTAN- el Gobierno pueda asumir el control de la seguridad. Los 850 efectivos que se enviarán a un conflicto especialmente impopular entre los ciudadanos alemanes se repartirán de la siguiente manera: 500 de ellos se incorporarán "inmediatamente" a la misión en Afganistán y otros 350 serán una suerte de "reserva flexible" dispuesta a desplegarse en función de las necesidades. Pero además del envío de nuevos militares, Alemania ha anunciado que doblará el presupuesto destinado a la reconstrucción del país asiático. De los actuales 220 millones, el presupuesto aumenta hasta los 430 millones, con una polémica partida incluida en ellos. Se denomina partida de "reintegración", pero el propio ministro de Exteriores alemán Guido Westerwelle ha admitido que parte de esos 50 millones -a cinco años- irán destinados para 'comprar' la voluntad de los talibán y 'convencerles' de que abandonen la lucha armada. Los planes de Alemania llegan después de que EE.UU. presionara a sus socios de la OTAN para que incrementen sus esfuerzos en el país asiático, donde la Administración de Barack Obama ha decidido centrar sus esfuerzos para acelerar la retirada y el traspaso de poderes a los afganos. Además, el anuncio realizado por Merkel coincide con un doble ataque talibán en el país. Uno al sur del país, en la provincia de Helmand, donde un ataque de las milicias contra un puesto de control fronterizo se ha cobrado la vida de cuatro policías afganos. El otro ha tenido lugar cerca de una base militar estadounidense en Kabul, donde un suicida ha hecho detonar la carga que llevaba pegada al cuerpo y ha herido a al menos seis civiles.