GUATEMALA

La ONU exonera al presidente de las acusaciones de asesinato

Por Miguel Martorell2 min

Internacional13-01-2010

La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, organismo vinculado a la ONU, ha concluido que el abogado Rodrigo Rosenberg planificó su propio asesinato. Queda así excluida la implicación del presidente guatemalteco, Álvaro Colom, que el propio Rosenberg había apuntado en un vídeo que difundió después de ser ejecutado.

Según el máximo responsable de la CICIG, Carlos Castresana, las investigaciones llevadas a cabo apuntan a que fue el propio Rosenberg "el que decidió poner fin a su vida" en mayo del año pasado. El letrado difundió un vídeo de forma póstuma en el que afirmaba: "Si usted está leyendo este mensaje es que yo, Rodrigo Rosenberg Marzano, fui asesinado por el secretario privado de la Presidencia Gustavo Alejos y su socio Gregorio Valdez, con la aprobación del señor Álvaro Colom y de Sandra de Colom (la primera dama)". Sin embargo, según las investigaciones del CICIG fue el propio abogado el que lo arregló todo para "poner fin a su vida" el 10 de mayo de 2009. "El que dio la instrucciones fue el mismo Rosenberg", señaló en martes en rueda de prensa Castresana, que informó de la participación en los hechos de al menos una decena de autores materiales y dos intermediarios. Al parecer, el abogado de 47 años pidió a los empresarios Francisco José y José Estuardo Valdés que contraran un sicario para que ejecutara a una persona de quien jamás llegó a revelar la identidad. Pese a ser considerados autores materiales de los hechos, los empresarios, afirma la CICIG, nunca supieron que la víctima era Rosenberg. El propio Rosenberg fue el encargado de pagar los teléfonos con los que se puso en comunicación con los dos empresarios y pagó poco más de 4.000 euros a los sicarios que se encargaron de su asesinato. Tras conocerse las conclusiones, el presidente de Guatemala ha agradecido este miércoles a la CICIG los trabajos y que se haya esclarecido "la infamia" que escondía el asesinato de Rosenberg. "Ha llegado el día en que se cierra un capítulo que he esperado en silencio y con paciencia, donde finalmente se clarifica el crimen", ha señalado Colom ante los medios, acompañado de dos de las personas a las que Rosenberg había acusado, Alejos y la primera dama Sandra Torres. Aunque el presidente ha dejado claro que no guarda "rencor" por las acusaciones, ha solicitado al tribunal que llegue "hasta las últimas consecuencias" en un caso que ayudará "a construir una Guatemala justa con la verdad en la mano".