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BENEFICIOS BANCARIOS

No siempre gana la banca

Por Juan Antonio Marín de la TorreTiempo de lectura2 min
Economía12-12-2009

Tras los duros impuestos que tiene previsto aplicar Reino Unido a sus bancos, partir de 2010, se abre la polémica de si es justo o no que las entidades financieras tengan tan altas primas para sus empleados. Este tipo de retribuciones para sus altos ejecutivos empezarán a tener, a partir del próximo año, un impuesto extraordinario del 50 por ciento, con el que se pretende que los bancos den prioridad al fortalecimiento de su capitalización en lugar de pagar estas grandes sumas de dinero a sus trabajadores.

En estos tiempos de crisis, en los que muchos países tienen que recurrir al rescate de su economía con intervenciones estatales, subidas de impuestos o inyectando grandes cantidades de capital a los bancos para que no se hundan, parece que esta medida puede ser muy beneficiosa para el sector financiero. De hecho otros países como Francia, EE.UU. o España ya estudian soluciones similares. Otro de los puntos favorables es que la recaudación se destinará a estimular el empleo y a financiar programas entre los jóvenes para fomentar su entrada en el mercado laboral. Dado que estas grandes compañías han logrado salvarse con medidas como los despidos masivos, esta disposición devolvería, en parte, un poco de estabilidad al mercado laboral financiero, ya que en el último año más de 131.800 profesionales han perdido su puesto de trabajo en los bancos mundiales, número equivalente a todos los trabajadores de este sector en España. Recordemos también que, en el último año, los bancos más importantes del mundo se han embolsado unos grandes beneficios a pesar de la crisis, y aunque han experimentado un ligero descenso de sus ganancias, todos acabaron el año con superávit. Sirva como ejemplo el caso del Banco Santander, que cerró el 2008 con un beneficio total atribuido de 8.876 millones de euros, a pesar de haber disminuido un dos por ciento respecto al registro del año anterior. A pesar de estos datos, el Santander ocupa sólo el octavo puesto en el ranking de los más poderosos, con un capital de 101 mil millones de dólares. Los que lideran esta lista son: I&C Bank of China, con 206 mil millones de dólares, Bank of America/Merrill Lynch con 198 mil millones y HSCB con 191 mil millones. Llegados a este punto cabe preguntarse, con los datos en la mano, si es realmente justo que estas empresas que gestionan nuestro dinero, y el del mundo entero, paguen esas desorbitadas primas a sus empleados, teniendo en cuenta la cantidad de beneficios que obtienen al año. Hay quienes piensas que sería más lógico que invirtieran estos fondos en fomentar otro tipo de actividades más beneficiosas para el Estado, en lugar de seguir enriqueciéndose. Esto mismo es lo que ha debido de pensar Alistair Darling, el responsable del Tesoro británico que salía esta misma semana a explicar la nueva medida. Otros grandes líderes, como Nicolas Sarkozy, presidente francés y Gordon Brown, primer ministro británico, coinciden en que “no es aceptable” que cuando se producen las crisis, sean los contribuyentes quienes pagan los platos rotos mientras que cuando se recupera la economía se beneficien únicamente los accionistas y empleados de los bancos.