Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

TENIS

Albert Costa, el guía silencioso

Por LaSemana.esTiempo de lectura3 min
Deportes06-12-2009

Albert Costa cumplió uno de sus sueños cuando su equipo levantó la Ensaladera de la Copa Davis en el Palau Sant Jordi. El ilerdense se convirtió en el primer español que gana el máximo trofeo por naciones como capitán y como jugador. Bajo su dirección silenciosa, el combinado nacional ha alcanzado el mayor hito de su historia.

Costa tuvo doble motivo para la celebración tras la victoria del equipo español sobre la República Checa en la final de la Copa Davis de Barcelona. No sólo se convirtió en el primer jugador español que alza dicho trofeo también como capitán, sino que entró además en la lista de los elegidos que han conseguido tal éxito a nivel mundial. Costa es el tercer militante en levantar una Ensaladera tanto en su etapa como jugador como en la actual desde la dirección del equipo desde que se creó el Grupo Mundial, y el octavo en toda la historia de la competición. El leridano fue uno de los integrantes de la primera Copa Davis en las vitrinas españolas con la final celebrada también en el Palau Sant Jordi en el año 2000, ante Australia. Como capitán, se estrenó al comienzo de la presente temporada y se ha convertido así en el cuarto jugador en la historia que se proclama campeón el año de su debut. El líder absoluto en esta categoría es el australiano Neale Fraser, que venció como jugador en los años 1959, 1960, 1961 y 1962 junto al mítico Rod Laver, y como capitán en los años 1973, 1977, 1983 y 1986. De todos modos, nadie conseguía tal hazaña desde 2001, cuando lo hizo el francés Guy Forget. Costa, heredero del buen trabajo realizado por Emilio Sánchez Vicario, se ha limitado a continuar la labor de su predecesor. Silencioso y cediendo siempre el protagonismo a los jugadores, el leridano ha centrado su labor en cuestiones anímicas, para mantener a sus hombres siempre al máximo nivel de concentración y colaborar a que el buen ambiente imperase dentro del grupo. Las pocas decisiones difíciles que ha debido tomar han sido siempre con acierto, como cuando ha tenido que alterar la jerarquía del equipo debido a las ausencias. Los jugadores solicitaron a la Federación que él fuese el sustituto de Sánchez Vicario cuando éste decidió dejar el equipo tras la final de 2008. Y no se equivocaron. La humildad y el buen hacer de Costa han tenido buena parte de culpa del éxito. Aunque él prefiere mantenerse al margen de los elogios. "Este equipo ha demostrado que lleva dos años ganando y lo único es que puede que les falte un poco la motivación en el futuro, pero si siguen así de comprometidos no tienen límite alguno. En cuanto a mí, soy un hombre afortunado, he tenido suerte", confiesa. Y añade: "Mi trabajo es crear un buen ambiente, pero en el fondo deben sentirse involucrados entre ellos". Aunque había firmado por un año, la Federación ya ha confirmado que le renovará, junto a Francisco Roig en la dirección técnica. "¿Mi futuro?, comenzaré a pensar en eso a partir de la semana que viene. Esta vez todo se ha dado bien al jugar las cuatro eliminatorias en casa. La primera fue muy dura, pero ellos lo han hecho fácil porque han jugado a un gran nivel. Pero dentro de unos años se darán cuenta que lo que han ganado no fue tan fácil", comenta Costa. Siempre restándose mérito a sí mismo, en las altas esferas de la federación y en el equipo están seguros de haber adquirido un capitán para largo.