ETA

Dos terroristas encarcelados piden en una carta el fin de la lucha armada

Por Laura Laorden2 min

España26-11-2009

Los reclusos Sistiaga y Guisasola han redactado la carta refiriéndose a la reciente propuesta de la izquierda abertzale, que consideran poco clara a la hora de defender sus proyectos e intenciones políticas. En el escrito afirman que “se intuye lo que quieren decir, pero no se plantea claramente”. Los presos le reclaman a Batasuna que hable claro, y que ponga fin a la utilización de la lucha armada de ETA de una vez por todas.

“Cuando se habla de "un cambio de ciclo y de estrategia" se quiere decir dejar de utilizar la lucha armada y abrir una etapa exclusivamente política. Cuando se habla de "nuevos instrumentos políticos" se está queriendo decir que hay que dejar de utilizar el que ya no sirve: la lucha armada. Cuando se habla de "tomar decisiones de peso y con decisión" se está tratando de decir que hay que tomar la decisión de terminar con la lucha armada. Cuando se está proponiendo que "no hay otras garantías que la acumulación de fuerzas, el cambio de la relación de fuerzas y la construcción nacional" se está planteando que ETA no tendrá ese papel de garante que hasta ahora se suponía." Esas han sido las declaraciones literales de la carta de los ex militantes de ETA. Sistiaga y Guisasola expresan su opinión, que consideran mayoritaria entre el colectivo de los presos, los partidos de izquierda radical vasca y los partidos políticos, defendiendo que la inviabilidad del proceso de paz de la legislatura pasada estuvo causada sólo por una minoría dentro de ETA. Y que los sucesos ocurriros en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) que la siguieron son algo que “no puede volver a ocurrir”. “No terminemos dejando a unos pocos que sigan pidiendo más madera”. Ambos critican la dirección política de ETA, que consideran sectaria e inexperimentada, e instan a la izquierda abertzale a que sea ella quien tome la iniciativa en el caso de que la organización terrorista continúe sin asumir sus obligaciones, es decir, si no abandona las armas. Según sus declaraciones, “si hubiera choque, la inmensa mayoría de los que han representado la militancia de ETA, de la izquierda abertzale y la inmensa mayoría de los presos se posicionaría por el cambio de ciclo y sólo una minoría estaría tentada por continuar como hasta ahora”. Aseguran también que en las cárceles "hay muchos presos que piensan como nosotros, a pesar de que unos pocos transmitan otro discurso en nombre de todos". La exigencia principal queda clara, ETA tiene que terminar con su lucha armada e iniciar un proceso únicamente político. Tampoco tiene que permitir que, de nuevo, una minoría se imponga ante el resto definiendo las armas como el símbolo etarra.