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Afganistán

Karzai se convierte en presidente tras retirarse Abdullah

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional02-11-2009

Con la retirada de Abdullah Abdullah de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales afganas, la Comisión Electoral ha dado por ganador a Hamid Karzai. Aunque el presidente de facto sale beneficiado con el movimiento de su rival, lo cierto es que, a largo plazo, sólo supondrá sumirle en una crisis de legitimidad ante el pueblo afgano.

"Declaramos presidente electo de Afganistán a Hamid Karzai, quien logró la victoria en la primera vuelta y era el único candidato en la segunda vuelta de las elecciones". Con estas palabras el secretario de la Comisión Electoral Independiente de Afganistán, Daud Ali Nayafi, ha puesto fin a la crisis política abierta en el país asiático tras las denuncias de fraude en la primera ronda. La CEI esgrime motivos económicos -por el gasto que supone la celebración de unas elecciones- pero también de seguridad -los talibán habían prometido volver a hacerse notar en la segunda ronda- para cancelar las elecciones. Sin embargo, el motivo de peso para cancelar los comicios es la retirada del principal rival de Karzai, Abdullah Abdullah, que el domingo anunció que no se presentaría para evitar un fraude similar al del 20 de agosto. El ex ministro había solicitado al CEI que suprimiera a medio millar de colegios electorales sospechosos de irregularidades y que cesara al responsable del organismo de control de las elecciones, el propio CEI. Aunque Karzai ha resultado beneficiado por la retirada de Abdullah, lo cierto es que en el largo plazo podría ser este último el que obtenga réditos electorales, ya que el presidente actual sale debilitado con esta decisión. Pese a las denuncias de fraude, lo cierto es que está segunda vuelta electoral sólo buscaba reforzar la autoridad de Karzai tras la primera ronda, por lo que su anulación supone un golpe a su legitimidad. Un hecho que, a pesar de haber sido subrayado por los analistas internacionales, pasa por alto Estados Unidos. Su secretaria de Estado, Hillary Clinton, no ha dudado en afirmar que la legitimidad de Karzai sigue intacta. La Casa Blanca ha ido un paso más allá y ha felicitado a Karzai por su victoria "en estas históricas elecciones" que le convierten en presidente de una Administración cada vez más débil frente a su pueblo y frente al resto del mundo.