LECTURA
El fenómeno Stieg Larsson reina, pero casi la mitad de los españoles no lee
Por LaSemana.es
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Cultura01-11-2009
El reinado de la trilogía de Stieg Larsson es poderoso en España. Los títulos más leídos del último trimestre del 2009 han sido Los hombres que no amaban a las mujeres y La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina del difunto autor. Le sigue la ya asentada novela La catedral del mar, de Ildefonso Falcones. Estas son las conclusiones que se desprenden del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros que realiza la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).
El público infantil y juvenil también se decanta por los best-seller a modo saga: Crepúsculo de Stephenie Meyer, Luna nueva y amanecer también de Meyer y los libros de Harry Potter de J. K. Rowling siguen siendo los más leídos por este sector de la población. En relación a los hábitos de compra de libros, el Barómetro destaca que el 53,7 por ciento de los entrevistados compró libros en el último año. Pero preocupa el siguiente dato: El 46,3 por ciento de los encuestados no ha comprado ningún libro en el último año. El número medio de libros adquiridos entre los compradores es de 8,2. Los lectores siguen prefiriendo las librerías y cadenas de librerías para comprar libros (55 por ciento), si bien este porcentaje es menor respecto a 2008 y años anteriores. Les siguen, aunque con mucha diferencia, los grandes almacenes (13,4 por ciento), club de lectores (12,6 por ciento) e hipermercados (10,7 por ciento). Más lectoras Las mujeres leen más, en concreto un 57,9 por ciento. Superan por lo tanto a los hombres, que lo hacen en un 50,7 por ciento. Las diferencias se mantienen a favor de las mujeres también si tenemos en cuenta la frecuencia de lectura y así el 43, 7 por ciento de las mujeres son lectoras frecuentes -leen al menos diaria o semanalmente- frente al 36, 2 por ciento de los hombres. Pese a que el 40 por ciento de la población mayor de 14 años se declara lector frecuente, lo cierto es que el 45,7 por ciento de los encuestados no lee nunca. Un dato que se mantiene similar al del año pasado, por lo que poco se ha mejorado.