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BANCA

Ana Patricia Botín, primera mujer presidenta de un gran banco

Por Gema DiegoTiempo de lectura1 min
Economía17-02-2002

El Santander Central Hispano (SCH) ha tenido que aguantar continuas luchas de poder tras la fusión entre las dos entidades que lo componen. Con la marcha del consejero delegado, Ángel Corcóstegui, procedente del antiguo Banco Central Hispano (BCH), ha quedado el camino libre para que la familia Botín extienda sus redes por todo el grupo bancario.

Corcóstegui ha proporcionado al presidente del SCH, Emilio Botín, el espacio que necesitaba para configurar una estructura de poder endogámica dentro de la entidad. Botín ha nombrado a su hermano Jaime vicepresidente primero, lo que le convierte en su sucesor directo. Pero "la joya de la corona", en palabras del propio Botín, la ha reservado para su hija Ana Patricia. Banesto, una entidad con un "valor incalculable", pasará a ser presidido por la primogénita de Botín, que, además, se convierte en la primera mujer que consigue ponerse al frente de un gran banco. Botín ha desafiado a su hija a que saque el máximo provecho de Banesto, y le ha recordado que "Banesto tiene que ser el tercer banco español por beneficios". El aprecio que Botín padre siente por Banesto le ha coartado siempre para poner en marcha una fusión de esta entidad con el SCH. Mantener separado a Banesto le cuesta unos 150 millones de euros (unos 25.000 millones de pesetas) al año, y, sin embargo, Botín sigue dispuesto a arrostrar los costes. El año pasado, Banesto obtuvo unos beneficios de 421,7 millones de euros (70.168 millones de pesetas), lo que supone un aumento del 11,1 por ciento con respecto al 2000. Ana Patricia confiará en el equipo ejecutivo actual para seguir sacando partido a Banesto bajo su presidencia. Ya ha confirmado en su puesto al consejero delegado, Francisco Gómez Roldán, y al resto de directivos, y ha asegurado que va a mantener una línea continuista en su gestión.