Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

NOBEL DE LITERATURA

Premiada la alemana Herta Müller por su capacidad para describir el desarraigo

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura08-10-2009

Relató el destino de las clases alemanas más marginadas y tachadas de nacionalsocialistas en el centro de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. La ganadora del Premio Nobel de Literatura 2009 es la alemana Herta Müller. La recompensa le ha llegado con los años, pues su obra tardó en ser aprobada. Ahora, el jurado la ha elegido por su gran capacidad para describir “el paisaje de los desposeídos”.

La ganadora del premio más importante de las letras ha sido la más sorprendida por la elección: “me he quedado muda”, aseguraba momentos después de escuchar su nombre. Ella es una de las protagonistas de esa cruda historia de la posguerra, cuando muchos alemanes pagaron los platos rotos del conflicto. Müller nació en Nytkydorf, un pueblo situado en Rumanía, pero su familia provenía de Alemania. La escritora pertenecía a la minoría alemana que vivía aislada, en un seno del que salieron muchos otros escritores, como Paul Celan u Oskar Pastior, y su gran aspiración era lograr que ambas culturas, la rumana y alemana, estrecharan sus lazos. Algo impracticable durante aquella época. Pero Müller fue más allá, y por ello estudió Filología Germana y Rumana, para comprender ambas raíces desde el punto de vista literario. Pero pronto caería en las redes de la censura. De hecho, fue despedida de su primer trabajo como traductora en una fábrica de máquinas por negarse a colaborar con el servicio secreto de la Rumanía comunista, momento en el que el regidor de este país era el dictador Nicolai Ceacescu. Algo similar ocurrió con la publicación de su primer libro, En tierras bajas, editado por Siruela. El Gobierno rumano no publicó la obra hasta 1982, cuatro años después de que Müller la escribiera, no sin llevarse antes por delante varias partes de su contenido. Y llegó la libertad La obra tuvo mucha más aceptación en su segunda tierra, Alemania, donde incluso ganó su primer premio literario, el Aspekte, un galardón hacia los mayores debut del año. Fue entonces cuando la escritora abrió los ojos y se dio cuenta de que debía abandonar cuanto antes ese país que la marginaba en un mundo lleno de censura. Decidió entonces instalarse en el que es su hogar desde entonces, Berlín. Pero no por ello olvidó todos aquellos años en los que sufrió tantas injusticias. De hecho, ese ha sido el tema de buena parte de su obra. Uno de sus libros es como el espejo de su alma: Der Mensch ist ein groses Fasan auf der Welt (El ser humano es un gran faisán en el mundo). En él, relata el destino de una familia alemana que desea recibir cuando antes la autorización que le deje las puertas abiertas para abandonar Rumanía e instalarse en el país germano. En otras de sus obras trata de explicar, con historias personales y conmovedoras, repletas de sentimientos cotidianos, cómo casi todos los alemanes fueron tachados de nazis, sin tan siquiera entender que muchos también fueron víctimas del nacionalsocialismo. Mientras muchos no han querido hablar nunca de lo que ocurrió durante esta época, Herta Müller se ha ganado el Nobel por, no sólo su calidad literaria, sino también el coraje de contar su verdad.