LA SITUACIÓN DEL CINE ESPAÑOL
Tres ministros y discriminación positiva para el nuevo cine español
FOTO: Partido Socialista
Por Ángela González Rodríguez3 min
Espectáculos05-10-2009
La nueva Ley del Cine verá la luz el próximo mes de noviembre tras un accidentado nacimiento que ha costado tres ministros –Carmen Calvo, Cesar Molina y la actual titular de Cultura, la cineasta Ángeles González-Sinde- y otros tantos años de enfrentamiento entre políticos e industria.
Ignasi Guardans, director del Instituto de Cinematografía y principal valedor de la ley, ha asegurado que a partir de ahora “ya no se concederán ayudas haga usted lo que haga", y que "es legítimo" que el Estado decida los cauces por los que concederá ayudas a las producciones pequeñas. "Hay gente que está golpeando una puerta abierta y lo que suele ocurrir cuando se hace es que uno puede llegar a perjudicarse a sí mismo", aseguró Guardans, y añadió que las pequeñas producciones recibirán "tantas o más ayudas" que ahora, aunque tendrán que llamar a "una ventanilla distinta". Tal y como adelanta el director general de Cine, la puesta en marcha de estas medidas supondrán una reducción considerable de las producciones españolas, que en 2008 supusieron un total de 173. “No tiene mucho sentido estar produciendo más películas que el Reino Unido con una cuota de pantalla de la mitad", zanja así la cuestión Guardans cada vez que se le pregunta al respecto. Desde que comenzara su andadura en diciembre de 2006, el proyecto de ley se centró en definir la figura del productor independiente y en las desgravaciones fiscales para atraer capitales ajenos al mundo audiovisual a la producción cinematográfica, bajo la figura del coproductor financiero (con la que se podrá desgravar hasta un 18% de la inversión). Tras años después, la orden ministerial que reformará la Ley de Cine introducirá novedades en el sistema de calificación de las películas, introduciendo un nivel intermedio entre los 13 y los 18 años; modificará las ayudas al guión, dará un "tratamiento favorable" a aquellas producciones que presten especial atención a la infancia y especialmente, introducirá la “discriminación positiva” en el cine nacional. Ha sido precisamente ese “elemento claro de discriminación positiva en favor de la producción cinematográfica dirigida por mujeres", el que más ampollas está levantando tanto entre la comunidad cinematográfica, como en ámbitos políticos. Guardans ha explicado en la comisión de Cultura del Congreso de los Diputados que este criterio se aplicará en los casos en los que la Ley de Cine establece que la ayuda a las películas debe ser evaluada por una comisión, en lugar de otorgarse automáticamente. En estos casos, cuando haya "igualdad de condiciones (calidad, presupuesto y todos los parámetros que fija la orden ministerial)", las películas donde sea una mujer "la directora o autora del guión" tendrán "un plus" en la concesión hasta un máximo del 50% de los proyectos aprobados. Así, si se da el caso de que 30 películas que cumplan tales requisitos solicitan las ayudas, se aplicarán a la mitad. Este sistema ha provocado las críticas de un grupo de cineastas independientes, del que forman parte Alicia Luna, Javier Rebollo, Felipe Vega y Manolo Martín Cuenca, que ha presentado una serie de alegaciones, y de numerosos políticos y agentes sociales, que no comparten la necesidad de trasladar la “obsesión” del Gobierno por la igualdad incluso al terreno de la creación artística. La respuesta a estas discrepancias la ha dado, una vez más, Guardans, que ha alabado la "unidad de todas las fuerzas políticas" sobre la necesidad de continuar ayudando al cine, "aunque discrepen en el cómo" y ha pedido que se haga "pedagogía social" para demostrar que las subvenciones "sólo buscan la protección del patrimonio cultural" y para que la sociedad se sienta "tan orgullosa" del cine español como de deportistas y escritores.