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PÍLDORA POSTCOITAL

El aborto y la píldora postcoital desatan las críticas de las asociaciones provida

Por Esteban del PozoTiempo de lectura2 min
Sociedad30-09-2009

A los dos días después de que el Consejo de Ministros aprobara la reforma de la ley del aborto comenzaba a dispensarse la píldora postcoital sin necesidad de prescripción médica. En apenas tres días el Ejecutivo socialista ha dejado claro cuál es su postura en materia de sexualidad y reproducción. Una posición que choca frontalmente con el pensamiento provida, cuyas organizaciones tienen programa una manifestación el 17 de octubre en Madrid.

Como ya anunció en mayo la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, las farmacias a partir del 28 de septiembre pueden vender la píldora del día después sin receta médica. Se trata, según la titular de Sanidad, de un método anticonceptivo exclusivamente de “emergencia”. Sin embargo esta medida supone que cualquier chica dispone de este método todas las veces que desee, tenga la edad que sea, y se encuentre en cualquier estado. También se agiliza la obtención de esta pastilla, evitando la exploración de un doctor, ya que se sólo se puede tomar 72 horas después del coito. Con esta decisión el Gobierno pone el acento en la responsabilidad personal y en la independencia de la mujer frente a su pareja y su familia, a pesar de correr el riesgo de una posible banalización del encuentro sexual y del uso de la píldora del día después. Esto también sucede con la reforma de la ley del aborto promovida por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. Según el texto, que todavía tiene que ser aprobado por el Congreso de los Diputados, el aborto se convierte en un derecho para las féminas con un máximo de 14 semanas de gestación. La decisión de la finalización del embarazo corresponde únicamente a la mujer, incluso si se encuentra entre los 16 y 18 años de edad. Esto ha puesto en pie de guerra a las organizaciones provida que ya llevaban años denunciando las supuestas prácticas ilegales en las clínicas del doctor Morín en Barcelona y otras en Madrid, y las facilidades que los Centros de Planificación Familiar otorgaban a las jóvenes para obtener la píldora postcoital. Según el grupo Médicos por la Vida, ésta comienza en el momento de la concepción y acaba con la muerte. Por tanto, cualquier daño que una persona le produzca a otra en este periodo lo considerarían un ataque al derecho a la vida. El creciente malestar en este sector de la población desencadenó en una manifestación en Madrid contra la reforma de la ley del Aborto. El éxito de esta marcha, convocada en marzo por Derecho a Vivir, Hazte Oír, Médicos por la Vida y Provida Madrid, despertó al resto de grupos y movió a una convocatoria contra el cambio de la ley. La cita será el 17 de octubre a las 17 horas y transcurrirá desde la madrileña Puerta del Sol hasta la Puerta de Alcalá. Las más de 100 organizaciones que organizan el acto con el lema “Cada vida importa” estiman la presencia de alrededor de un millón de personas. La elección de la pancarta principal se debe, según la presidenta de la Federación de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, a la importancia de “no perder de vista la individualidad” de cada embarazo finalizado y el “valor único e irrepetible de cada ser humano, aunque no sea concebido con amor o la madre esté enferma”.