CAJAS DE AHORRO

Unicaja encontró ‘novia’

Por J. F. Lamata Molina2 min

Economía19-07-2009

A pesar de pertenecer a comunidades diferentes, las juntas de Unicaja y Caja Caja Castilla-La Mancha fueron las primeras en ponerse de acuerdo dentro del panorama de las cajas de ahorro para iniciar el proceso de fusión. Pero, repentinamente, el Gobierno tuvo que intervenir en Caja Castilla-La Mancha en la mayor intervención del Banco de España tras Banesto, aplastar a Hernández Moltó y mandar el acuerdo a hacer puñetas.

Desde entonces, Unicaja tuvo que buscarse otra novia, esta vez en su propia comunidad. La semana pasada parecía que la había encontrado, y era ni más ni menos que la caja de la Iglesia. La desaparición Cajasur, de Andalucía, pondría fin definitivo al mito del control de la Iglesia en las cajas de ahorro. Al estar éstas en su origen en los actos de caridad y prestaciones, en sus inicios la mayoría de cajas de ahorro tenían a la Iglesia al frente de su gestión o en sus accionariados, pero con el paso de las décadas esta situación había desaparecido hasta el punto que prácticamente Cajasur era, junto con la castellano y leonesa Caja-Círculo y la aragonesa Caja de la Inmaculada de Aragón, la única que mantenía esta propiedad. La caja estaba dirigida por el Cabildo catedralicio que tenía al sacerdote Santiago Gómez Sierra como presidente. La negociación era difícil incluso para un veterano como Braulio Medel, que lleva más de veinte años al frente de Cajasur, puesto que es sabido que la Iglesia tiene las cosas claras a la hora de negociar su empresas (sirva como ejemplo la Cope, cada vez que algún aliado ha intentado quedarse con más de la cuenta ha acabado saliendo escaldado: Galdón, Fernández Cuesta, Lara...). En el caso de Cajasur sus demandas están claras: el Cabildo deberá mantener todo el nivel de representación posible en el consejo y toda la obra social y de caridad que hacía Cajasur queda blindada, si esto no es posible no habrá acuerdo. El proyecto de la Junta de Andalucía y su presidente José Antonio Griñán es crear una gran caja andaluza en la que hasta el momento se sumarían Unicaja, Cajasur y la Caja de Jaén. Medel es el mayor interesado en que salga adelante puesto que está claro que será él quien presidirá tal proyecto. El peligro: que pase lo mismo que hace apenas unos meses, cuando Caja de Burgos intentó casarse con Caja Círculo, también propiedad de la Iglesia, y acabaron decantándose por el no. En lo que respecta a Griñán, se asegura que esta dispuesto a arrodillarse frente a Monseñor Asenjo (obispo de Córdoba) para que dé el Sí quiero.