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ARQUEOLOGÍA

Hace un millón de años los hombres eran caníbales

Por Javier M. FandiñoTiempo de lectura2 min
Sociedad15-07-2009

Desde el comienzo de su explotación en 1978, Atapuerca ha sido el nexo de unión entre el presente y el pasado en la Península Ibérica y Europa. Durante más tres décadas, el yacimiento burgalés no ha dejado de sorprender con hallazgos que han permitido conocer los hábitos y costumbres de los primeros humanos. Parece sorprendente que de unos simples huesos se pueda averiguar que hace más de un millón de años los hombres ya eran caníbales.

Un grupo de paleontólogos españoles ha descubierto en el yacimiento burgalés de Atapuerca la prueba más antigua de la antropofagia del Homo Antecessor. A la espera de que se confirmen los resultados, el fragmento de húmero descubierto demostraría que el canibalismo ya era una práctica arraigada en los humanos hace más de un millón de años. Con un tamaño menor al de un dedo índice humano, el hallazgo muestra claras señales de descarnación y percusión realizadas por utensilios de piedra. Los expertos concluyen que, obviamente, estas marcas sólo pudieron ser realizadas por humanos, posiblemente intentando extraer el tuétano del hueso, un alimento bastante apreciado por los homínidos. Los primeros estudios revelan que el fósil descubierto en el nivel TE9 de la Sima del Elefante cuenta con cerca de 1¬3 millones de años de antigüedad, una edad similar a la mandíbula y a la falange descubiertas en las excavaciones de 2007 realizadas en el mismo emplazamiento. Del mismo modo, debido a la inclinación de la sima, los paleontólogos no descartan encontrar más fósiles en próximas campañas. A pesar de todo, no es la primera vez que se encuentran restos de Homo Antecessor en las excavaciones de Atapuerca. En expediciones anteriores realizadas en la zona de la Gran Dolina se produjeron descubrimientos de homínidos de más de 900.000 años que ya presentaban muestras de canibalismo. Sin embargo, este nuevo descubrimiento acaba con las actuales teorías acerca de la antropofagia y retrasa su práctica en medio millón de años. Las similitudes son tales ente los homínidos de la Gran Dolina y los de la Sima del Elefante que los científicos no descartan que exista un vínculo entre ellos pese a estar muy separados en el tiempo, e incluso piensan que es factible que ambos tuvieran origen común y que sean descendientes unos de otros.