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CASO GÜRTEL

Bárcenas se vale de sus protectores dentro del partido para no dimitir

Por Esteban del PozoTiempo de lectura2 min
España16-07-2009

"Le pido de rodillas al señor Bárcenas que toda la información que tenga sobre mí la haga pública cuanto antes y además, con mucha claridad y con mucha precisión". Así de clara y contundente se mostró la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para responder a las amenazas del tesorero del PP, imputado en el caso Gürtel. La negativa a dimitir de Bárcenas acrecienta la división interna en el PP.

El caso Gürtel ha pasado de ser un arma arrojadiza entre el PP y el PSOE a una excusa más para avivar las cenizas de la división interna que vivió el PP el año pasado. Durante la investigación de la trama de corrupción, el PP se ha comportado de manera muy diferente con los diferentes implicados. En Madrid, la dirección del partido en la región decidió suspender de sus actividades y obligar a dimitir a todos los que tuvieran algo que ver con el caso. Así le sucedió al alcalde de Boadilla del Monte, Arturo Panero, o al que en su día fue consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo. Sin embargo, y debido al cargo que ocupa, el PP no ha optado por comportarse así con el presidente de la Comunidad valenciana, Francisco Camps, o con el tesorero del partido, además de senador y eurodiputado, Luis Bárcenas. Respecto a la postura adoptada en el primero de los casos existe unanimidad dentro de la formación pero en el segundo sucede todo lo contrario. Su mala relación con la dirección del PP de Madrid, la publicación de su gran aumento del patrimonio en pocos años y la adquisición de lujosas casas en Andorra y en Marbella, son las principales causas de que gran parte del PP crea que debería tomar el camino por el que ya anduvieron otros y retirarse temporalmente del partido hasta que todo se aclare. Esta posición no es la que sostiene el presidente del PP, Mariano Rajoy, que fue el que le colocó al frente de las cuentas del partido. Su respaldo incondicional con el apoyo de otras personas muy cercanas a Rajoy y con mucho peso actual en el partido como Javier Arenas, Ana Mato o el ex vicepresidente del Gobierno Álvarez Cascos, son los que todavía le mantienen en su cargo en contra de la opinión mayoritaria dentro de la formación. Lejos de dimitir, Bárcenas amenazó con llevarse por delante a mucha gente y con destapar información sobre oscuras prácticas empleadas por Esperanza Aguirre o por José María Aznar en la boda de la hija del ex presidente. En este ambiente llegó la citación del Supremo a Bárcenas y a Merino para declarar la semana que viene. Ésta llega por la intención de declarar que mostraron los dos aforados del PP por escritos al Alto Tribunal. Por esto, el Tribunal Supremo no ha visto necesario pedir el suplicatorio al Senado, es decir suspenderle de sus funciones hasta que todo se aclare, y por tanto Bárcenas no tiene porque cumplir su anuncio de dimitir si esto llegase a ocurrir. Los dos delitos que de los que se les acusan a Luis Bárcenas y a Merino son cohecho y fraude fiscal, el secreto sumarial dictado por el Supremo impedirá saber el testimonio de los dos populares hasta no conocer cuál es la decisión del Alto Tribunal.