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RELIGIÓN

Las grandes claves de ¬Caritas in Veritate¬

Por Luis A. LópezTiempo de lectura5 min
Sociedad07-07-2009

Son muchos los temas que el papa Ratzinger aborda en su primera encíclica social Caritas Veritate. El Pontífice parte del legado de otros predecesores suyos para plantear alternativas a las grandes injusticias que vive la humanidad en la actualidad.

El mensaje de la Populorum Progressio Benedicto XVI recuerda, en el 40 aniversario de este escrito, que "la Iglesia estando al servicio de Dios está al servicio del mundo en términos de amor y verdad", resaltando que "tiene un papel público que manifiesta toda su propia capacidad de servicio a la promoción del hombre y la fraternidad universal cuando puede contar con un régimen de libertad". La encíclica subraya que "el desarrollo humano integral como vocación exige también que se respete la verdad". El desarrollo humano en nuestro tiempo Destaca el principal objetivo del desarrollo: "Que los pueblos salieran del hambre, la miseria, las enfermedades endémicas y el analfabetismo". El Papa denuncia cómo "el objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último, corre el riesgo de destruir riqueza y crear pobreza". "La crisis nos obliga a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso", añade. Benedicto XVI recuerda además que "eliminar el hambre en el mundo se ha convertido en una meta que se ha de lograr para salvaguardar la paz y la estabilidad del planeta". El Pontífice cree que "falta un sistema de instituciones económicas capaces" de paliar el hambre, las epidemias o el acceso limitado al agua potable. El Papa, además, condena los obstáculos al derecho a la vida y "la imposición del aborto" en algunos países, y le preocupa especialmente "la negación del derecho a la libertad religiosa". Cita el progreso del hambre, el avance de la pobreza y el desprecio a la vida como síntomas de la degeneración y critica las legislaciones o proyectos que abogan por el aborto libre y la eutanasia. Fraternidad, desarrollo económico y sociedad civil El Papa anima al ser humano a no caer en la tentación de "creerse autosuficiente y capaz de eliminar por sí mismo el mal de la historia", posturas que según el Pontífice "han desembocado en sistemas económicos, sociales y políticos que han tiranizado la libertad de la persona y de los organismos sociales y que no han sido capaces de asegurar la justicia que prometían". Frente a esto, Benedicto XVI plantea una fuerza de una comunidad humana, no de individuos en particular. La actividad económica, por su parte, debe estar "orientada a la consecución del bien común". Aplicado a la crisis económica, el Pontífice destaca cómo "sin formas internas de solidaridad y de confianza recíproca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia función económica. Hoy, precisamente esta confianza ha fallado, y esta pérdida de confianza es algo realmente grave". Desarrollo de los pueblos, derechos, deberes y ambiente El Sumo Pontífice habla del desarrollo demográfico, insistiendo en que "no es correcto considerar el aumento de población como la primera causa del subdesarrollo", aunque sí apuesta por "una procreación responsable". Aborda la cuestión de la cooperación internacional, y reclama a las instituciones sociales y organismos internacionales una "transparencia total", y un respeto profundo por la naturaleza como fuente de vida y don de Dios. Demanda "una mayor sensibilidad ecológica" y "una redistribución planetaria de los recursos energéticos". La colaboración de la familia humana La soledad es, para el Papa, uno de los grandes problemas que impiden solucionar la crisis ética, moral y económica de nuestro tiempo. "El mundo de hoy está siendo atravesado por algunas culturas de trasfondo religioso que aíslan al hombre en la búsqueda del bienestar individual, limitándose a gratificar las expectativas psicológicas", advierte el Santo Padre. Por ello, indica que "la exclusión de la religión del ámbito público, así como el fundamentalismo religioso, impiden el encuentro entre las personas y su colaboración para el progreso de la humanidad". En un apartado importante de la encíclica, Benedicto XVI incide en la "urgencia de la reforma tanto de la Organización de las Naciones Unidas como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones", que dé especial voz a los países más pobres. "Urge la presencia de una verdadera autoridad política mundial que goce de poder efectivo" para garantizar el desarrollo de la justicia y de los derechos humanos. El desarrollo de los pueblos y la técnica Recuerda que "el desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común". Añade que "se necesita tanto la preparación profesional como la coherencia moral". También aborda el campo de la bioética y, más en concreto, señala que "la fecundación in vitro, la investigación con embriones, la posibilidad de la clonación y de la hibridación humana nacen y se promueven en la cultura actual del desencanto total, que cree haber desvelado cualquier misterio, puesto que se ha llegado ya a la raíz de la vida". Para Benedicto XVI está claro que para conseguir un desarrollo integral el hombre necesita "unos ojos nuevos y un corazón nuevo, que superen la visión materialista de los acontecimientos humanos y que vislumbren en el desarrollo ese ¬algo más¬ que la técnica no puede ofrecer. Por este camino se podrá conseguir aquel desarrollo humano e integral, cuyo criterio orientador se halla en la fuerza impulsora de la caridad en la verdad". Conclusión El Papa recuerda que "sin Dios el hombre no sabe a dónde ir ni tampoco logra entender quién es". Con ello, reivindica el "humanismo cristiano" como "la fuerza más poderosa al servicio del desarrollo". Asegura, así mismo, que "solamente un humanismo abierto al Absoluto nos puede guiar en la promoción y realización de formas de vida social y civil, protegiéndonos del riesgo de quedar apresados por las modas del momento".