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TENIS

Federer se convierte en el más grande tras ganar Wimbledon

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Deportes05-07-2009

Tuvo que sufrir hasta el 16-14 de un quinto set agónico, en uno de los partidos más duros que ha vivido el All England Club. Pero Roger Federer logró finalmente doblegar a Andy Roddick en la final de Wimbledon y se coronó, con todas las de la ley, como el mejor tenista de la historia, al convertirse en el primer hombre que gana 15 títulos de Grand Slam.

En un apasionante encuentro en la pista Central, el helvético, que superó la marca que compartía hasta ahora con Pete Sampras de 14 grandes, necesitó nada menos que cuatro horas y 16 minutos frente al estadounidense, sexto favorito, para sellar el resultado por 5-7, 7-6 (8-6), 7-6 (7-5), 3-6 y 16-14 en la que fue su séptima final consecutiva en el All England Club. Al tenis medido, controlado, elegante y que generalmente roza la perfección del helvético le faltó algo de precisión en la que fue su tercera final contra un Roddick castigador. El de Nebraska tiró de su saque arrollador para llevarse el primer set. Pero Federer no perdió la calma y respondió de la misma manera. Su servicio le funcionó a la perfección -rubricó un total de 50 aces frente a los 27 de Roddick- y, con él, logró llevarse las dos siguientes mangas en la muerte súbita. Al estadounidense empezaron a pesarle los errores no forzados, pero aún así consiguió remontar el vuelo para forzar el quinto y definitivo parcial. Ante la atónita mirada de leyendas como Sampras y Bjorn Borg, Federer y Roddick disputaron un quinto set de locura, absolutamente vertiginoso. Hicieron falta 95 minutos para poner el punto definitivo a una final que cuenta ya con el mayor número de juegos (con 30) en su último set de las disputadas en este torneo. Federer sufrió lo indecible, pero después de 15 intentos vanos, logró una rotura que le llevó a la gloria y le abrió de par en par las puertas de la historia. Roddick se quedó sin un premio que había perseguido con bravura, pero se ganó el respeto de un público, el londinense, que le había retirado su apoyo por haber eliminado en semifinales a Andy Murray, el héroe local. El británico fue, a su vez, el verdugo del último español que sobrevivió en la hierba del All England Club, Juan Carlos Ferrero. El alicantino recuperó su mejor tenis, pero se topó en cuartos de final con un Murray demasiado crecido. El otro miembro de la Armada que logró pasar de la primera semana, Fernando Verdasco, perdió en octavos de final ante el croata Ivo Karlovic.