Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

CONGRESO

El director del CNI se defiende denunciando "problemas internos"

Por Esteban del PozoTiempo de lectura3 min
España26-06-2009

El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saíz, está en el punto de mira político y mediático. El supuesto uso de fondos públicos y material de la institución para uso privado han puesto en el filo de la navaja al sustituto del anterior director Jorge Dezcallar. Las publicaciones de la prensa que han provocado ataques del PP y desconfianza en el PSOE ponen en una situación muy difícil al máximo responsable de los servicios de inteligencia.

La acusación de usar dinero del Estado e instalaciones del CNI para intereses del director de su director provienen de una publicación del diario El Mundo. Según este periódico Saiz ordenó a dos agentes del CNI que limpiasen su piscina y este mismo guardó en el frigorífico del Centro las piezas que mata en las cacerías. Además, los directivos del Centro señalan que el CNI compra todos los años la cosecha de patatas a un familiar de Saiz. Estas prácticas no sorprendieron al presidente de la Unión de Oficiales Guardia Civiles (UO), Francisco García, quien aclaró que el uso de bienes públicos de manera incorrecta es el "pan de cada día" en instituciones como el Instituto Armado. No piensa lo mismo el Congreso de los Diputados que forzó la comparecencia de Saiz en la Cámara Baja, aunque esta se produjo a puerta cerrada en la Comisión de Defensa. En los micrófonos de la Comisión de Defensa el director del CNI, Alberto Saiz, planteó su defensa atacando a quienes habían realizado estas “acusaciones mezquinas” desde el aquellas “el anonimato más deleznable”. Esto es lo que provocó que la argumentación del máximo responsable de la inteligencia española confesase que el CNI “tiene un problema interno, porque pasan estas cosas”. El reconocimiento de este problema dentro de la institución también lo situó en el momento en que cumplía sus cinco años de mandato al frente del CNI, y el Gobierno tenía que renovarle el cargo o proceder a su sustitución. “Han querido sembrar polémica antes de mi relevo”, afirmó, a la vez que matizaba que ha sido una acusación puntual, que no se corresponde con un “ambiente de denuncia, ni de desagrado en el CNI”. Además, quiso dejar claro que cuenta con el respaldo de todos sus subordinados y afirmó que “los trabajadores están preocupados y enfadados con esta situación”, ya que las denuncias han intentado “desprestigiar al centro” y a sus “muchos y buenos profesionales”. Respecto a lo que se le acusa concretamente y, antes de afirmar que “contra las calumnias es muy difícil defenderse”, dejó claro que el CNI sólo ha financiado la instalación de medidas de seguridad en su domicilio y asegurando que él no estuvo en Senegal de caza a pesar de su fotografía con un pez espada publicada en el citado diario. Aunque este tipo de cargos tienen que ser de total confianza del Ministerio de Defensa, Interior y del mismo Gobierno, éste no tiene claro qué hacer con Alberto Saiz. Zapatero había ratificado a Saiz en su cargo hace dos meses por el contar con el apoyo de la vicepresidente Fernández de la Vega, pero todas las publicaciones que están saliendo a la luz hace que la sombra de la sospecha se alargue y nadie se pronuncie rotundamente a su favor. Zapatero ha decidido esperar a la investigación interna que está realizando la ministra de Defensa, Carmen Chacón. La ministra, que en su día se opuso a la reelección de Saiz, ha solicitado “una información completa, de forma reservada, sobre todas las circunstancias y hechos relativos” de lo que se le acusa.