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ORIENTE PROXIMO

Netanyahu sólo aceptará un Estado palestino sin Ejército ni soberanía aérea

Fotografía
Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Internacional21-06-2009

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, volvió a presentar evidencias la pasada semana de que no se construirá ningún Estado palestino durante su mandato. En un discurso pronunciado en la Universidad Bar Ilan, Netanyahu habló por primera vez de ese hipotético Estado palestino para mitigar las presiones de Estados Unidos, pero anunció unas condiciones que hacen que el sueño de los habitantes de Gaza y Cisjordania continuará, de manera casi segura, como una quimera.

El líder del Likud fue aplaudido por parte de sus correligionarios por aceptar que los palestinos tengan un hogar nacional, algo que en boca del primer ministro parece novedoso, pero que salta a la vista que no lo es en absoluto. Pese a la dureza que han caracterizado a Netanyahu y su partido a la hora de hacer concesiones a la parte palestina, no escapa a nadie el hecho de que sus predecesores inmediatos en la Jefatura del Gobierno ya reconocían el derecho del pueblo palestino a construir un Estado independiente. Este hecho deja de manifiesto que el discurso de Netanyahu no aportó nada nuevo para poner en marcha proyectos o iniciativas que solucionen el conflicto de Oriente Próximo. Poniendo este hecho de manifiesto, Yossi Sarid, ex ministro y columnista del diario Haaretz, comparó el discurso del primer ministro con una sandía, "un 92 por ciento de agua y sin semillas, como las actuales", mientras que Ariana Melamed, periodista del Yediot Aharonot, habló de una "combinación de gastados clichés" que llevan décadas escuchando. Ni siquiera las duras condiciones que Netanyahu ha establecido como fundamentales para la construcción de un Estado palestino son nuevas. Tales condiciones pasan por el clásico reconocimiento del derecho de existencia de Israel, esta vez “de manera clara y sin ambigüedad”, según señaló el primer ministro, y que la Comunidad Internacional “aporte un claro compromiso” de que el futuro Estado palestino estará desmilitarizado. "Sin Ejército, ni control de su espacio aéreo y con medidas efectivas de seguridad que impidan el contrabando de armas a su territorio (...) y, evidentemente, sin poder formar alianzas militares", describió Netanyahu. Además de las condiciones expuestas, el premier ya ha anunciado que en ningún caso detendrá la expansión de los asentamientos de colonos israelíes en Cisjordania, con lo que las hipotéticas fronteras de ese Estado estarían por ver. Por ello, los analistas no han tardado en vaticinar lo que parecía evidente a ojos de cualquiera: no habrá Palestina libre bajo el mandato del Likud. "Netanyahu desveló una tortuosa, dubitativa y asustada visión de un futuro que nunca llegará: un Estado palestino sobre el que tejió tantas trabas que no cabe posibilidad alguna de que acabe saliendo del cascarón (...) Que levante la mano quien crea que durante el Gobierno de Netanyahu nacerá un Estado palestino", apunta escéptico Yossi Verter, comentarista de Haaretz.