MEDIO AMBIENTE
La central nuclear de Garoña se cerrará a pesar de sus ¬buenas¬ condiciones
Por Paula López2 min
Sociedad13-06-2009
Santa María de Garoña es una central nuclear situada en la provincia de Burgos. Esta central está ahora de actualidad debido a la decisión del Gobierno de cerrarla en 2011, año en el que se termina su vida útil.
Es la central en activo más antigua de España, pero a pesar de que fue diseñada para funcionar hasta 2010, el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) es favorable a mantener su funcionamiento diez años más, siempre que sea renovada. El debate que ha surgido es si debe ser cerrada o no, ya que aunque la fecha programada de cierre se ha acercado, parece que las condiciones y la seguridad de la central hacen factible su continuidad. A pesar del informe del CSN, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha informado de su intención de cumplir su compromiso electoral y cerrar esta central. La central de Garoña suministra en la actualidad una electricidad similar a la que consumen 250.000 hogares en un año y da trabajo a alrededor de 600 empleados. La empresa de la central Nuclenor, asegura en su página web que además es una empresa segura, actualizada, fiable, competitiva, generadora de empleo y respetuosa con el medio ambiente. Además, dice que "no emite a la atmósfera CO2 ni otros gases que provocan el ¬efecto invernadero¬, contribuyendo así con su operación al cumplimiento de los compromisos del protocolo de Kioto de reducción de emisiones". Por otro lado, su cierre parece que no supondría un trastorno para la energía suministrada en España: en 2008 apenas produjo el 1,3 por ciento de la electricidad total que consumió el país. Además, Nuclenor (50 por ciento Endesa y 50 por ciento Iberdrola) contaría con una gran capacidad para recolocar a los empleados de la central. España cuenta con ocho reactores distribuidas en cinco provincias: Burgos (Garoña), Guadalajara (Trillo), Tarragona (Ascó I y II y Vandellós II), Valencia (Cofrentes) y Cáceres (Almaraz I y II), que equivalen al 8,14 por ciento de la potencia eléctrica del país, junto con las energías renovables, el carbón y el gas, que tienen el mayor porcentaje.