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7-J

La campaña electoral que se olvidó de Europa

Por Carmen RodrigoTiempo de lectura3 min
España05-06-2009

Como si de unas elecciones generales se tratara, las únicas protagonistas de la campaña para los comicios europeos han sido cuestiones de carácter estrictamente nacional. La reforma de la Ley del Aborto, la imputación de Francisco Camps en el caso Gürtel o el avión Falcón con el que el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se desplaza a los mítines han conformado la base atrincherada sobre la que los políticos, tanto del PSOE como del PP, han construido sus discursos. Así se ha cerrado una campaña electoral sin propuestas donde apenas ha quedado espacio para hablar de Europa.

“He visto cómo muchos han dado por hecho que los españoles hemos dado la espalda a Europa, no quiero creerlo, no quiero aceptarlo”. De esta forma, Juan Fernando López Aguilar, líder de la lista socialista a las elecciones europeas, llamaba a la participación en las urnas. Pero no sólo eso, sino que reconocía la poca importancia que se le da a Europa en España. “Eso es lo que pido: participación, que desmientan todas las encuestas, todos los pronósticos que vienen diciendo que los españoles han desenchufado de Europa”, añadió. Ese desinterés por Europa del que habla Aguilar se ha visto reflejado a lo largo de toda la campaña electoral con la estrategia que, tanto el PSOE como el PP, han seguido. Luis de Grandes, número dos de las listas del PP, afirmó que “hay que hablar de Europa refiriéndose a España porque el Gobierno de Zapatero es muy débil y hay que tener fuerza en el Parlamento Europeo para contrarrestar la que falta en España”. Así justificó la falta de debate sobre Europa y añade un tanto para su partido en la estrategia electoral. La Economía fue el primer tema que sirvió para minar al contrario. Los brotes verdes de los que habló la ministra de Economía, Elena Salgado, recibieron como respuesta la frase del político popular, José Güemes: “Da la impresión de que los brotes verdes son de marihuana y se los ha fumado el Gobierno”. Comentario que recibió el contraataque por parte del ministro de Industria, Miguel Sebastián, con la pregunta “¿qué se cultiva en Génova?”. La reforma de la ley del aborto supuso la continuación. La distinción entre ser humano y ser vivo que hizo la ministra de Igualdad, Bibiana Aído sirvió para que Aznar ironizara sobre su “gran currículum científico”. La polémica terminó de caldearse con la comparación entre el aborto y los abusos a menores que el cardenal Antonio Cañizares añadió y que el candidato del PP, Jaime Mayor Oreja, secundó. El ministro de Fomento, José Blanco, no pudo dejar escapar la ocasión para sugerirle a Mayor Oreja que “debería presentarse como candidato a la Conferencia Episcopal”. Los casos de corrupción de ambos partidos centraron el ataque y las frases desafortunadas. El vídeo socialista donde implícitamente se referían a los trajes a medida por los que Francisco Camps ha sido imputado sirvió de pretexto para que el líder del PP, Mariano Rajoy apoyara a Camps. “Yo siempre estaré detrás de ti, o delante o al lado”, le dijo a Camps en un mitin. El PP se ha defendido del caso Gürtel con el escándalo de las subvenciones de Manuel Chaves cuando era presidente de Andalucía a la empresa de la que su hija es apoderada. Acontecimiento planetario Pero la frase más exagerada con que un partido se ha alardeado la construyó la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín. “Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta”. Con ello se refería al Gobierno de Obama en Estados Unidos y a la próxima presidencia de Zapatero en la Unión Europea. Los viajes en avión militar del presidente del Gobierno sirvieron para terminar con el bombardeo. Mientras los populares acusaban a Zapatero de dilapidar dinero público y jugar con ventaja, los socialistas respondían con viajes similares de Mariano Rajoy o Federico Trillo cuando estaban en el Gobierno. Para terminar, José Blanco criticó los 51 escoltas de seguridad que tenía Aznar cuando fue presidente. “Con ese dinero se podían pagar bastantes trajes”, remató.