MEDIO AMBIENTE

Bonn acoge la Conferencia previa a la Cumbre sobre el cambio climático

Por Javier M. Fandiño2 min

Sociedad01-06-2009

"Es un paso significativo". Yvo de Boer, jefe de la secretaría de la ONU para el Cambio Climático, ha expresado el buen sabor de boca que le han dejado las primeras decisiones de la conferencia preparatoria de la cumbre sobre el cambio climático de Bonn (Alemania). Sin embargo, quedan muchas barreras por derribar y espera que Rusia y Japón fijen por fin sus objetivos para la reducción de emisiones de CO2 en 2020.

Los 180 países que conforman la Conferencia preparatoria de Bonn de la Cumbre sobre el cambio climático ratificaron el pasado 1 de junio con algunas reticencias el borrador que servirá como punto de partida para las negociaciones que concluirán en Copenhague en diciembre de este mismo año. Durante la conferencia, que se desarrolla entre el día 1 y el 12 de junio, los países tienen la última oportunidad de expresar sus propuestas finales antes de la presentación oficial. De estas jornadas nacerá un documento que se irá construyendo progresivamente hasta dar lugar a uno final que sustituya al Tratado de Kioto, que finalizará en 2012. Dentro de las principales propuestas hay que destacar la voluntad de los países ricos a contribuir con un dos por ciento de su PIB para ayudar a los países en vías de desarrollo a afrontar el calentamiento global. Además, también hay que resaltar la intención de los países más poderosos a aconsejar a los menos capacitados sobre las mejores maneras de reducir su emisión de CO2 a la atmósfera. Ybo de Boer, jefe del secretariado de la ONU para el Cambio Climático, ha asegurado que este es un "paso significativo" aunque ha reconocido que "todavía hay barreras por derribar". El jefe de la secretaría de la ONU ha querido zanjar las numerosas críticas que rodean al borrador y lo ha definido como un documento "bastante equilibrado". Del mismo modo, espera que Rusia y Japón, dos de los países más industrializados, sean capaces de fijar cuanto antes sus metas para el año 2020. Todo parece indicar que el primer ministro japonés, Taro Aso, va a plantear una serie de propuestas que parten desde su Gobierno y que abarcarían puntos antagónicos, desde aumentar en un 4 por ciento las emisiones de CO2 acordadas en Kyoto hasta llegar a reducirlas en un 25 por ciento. Detrás de estas medidas niponas no hay más que intereses económicos. Japón se ha autoproclamado como uno de los países desarrollados con el máximo nivel de eficiencia. Pese a que se comprometió en Kyoto a reducir sus emisiones entre 2008 y 2012 en un 6 por ciento, es uno de los cinco países que más contribuyen al efecto invernadero. Según el primer ministro japonés, una reducción del 25 por ciento sería demasiado costosa, y más con la crisis económica, así que se espera que la decisión japonesa se encuentre en alguno de los dos extremos. Lo cierto es que las declaraciones de Taro Aso no han sentado bien a Yvo de Boer y asegura que sería "políticamente inexplicable" que Japón aumente sus emisiones de CO2 por encima de lo acordado en Kyoto.