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ANÁLISIS DE DEPORTES

Haciendo balance

Fotografía
Por Alejandro G. NietoTiempo de lectura3 min
Deportes31-05-2009

Termina la temporada futbolística, al menos en la Primera División, y muchas son las sensaciones que florecen al hacer balance de lo acontecido. Sobre Barcelona y Real Madrid está todo dicho desde semanas atrás. Aunque para los azulgranas todas las palabras de alabanza son pocas, tras la inédita gesta que han alcanzado. Pero, al margen de los campeones, muchos otros equipos han completado un año digno de consideración. En primer lugar, siguiendo la tabla clasificatoria, aparece el Sevilla, cuyo proyecto tiene unas bases tan sólidas que su éxito sobrevive a la marcha de entrenadores y jugadores importantes. Sin Juande Ramos, Daniel Alves ni Seydou Keita ha sido el conjunto más sólido –amén de los intocables Madrid y Barça– y ha celebrado por todo lo alto su clasificación para la Champions. También estará en la máxima competición el Atlético de Madrid, aunque lo ha logrado de manera muy distinta. Los rojiblancos son un conjunto descompensado, tan dependiente de Sergio Agüero y Diego Forlán que sin ellos, probablemente, habría tenido problemas para evitar el descenso. Más meritoria ha sido la campaña del Villarreal. Pese a tener que batirse en la Liga de Campeones al tiempo que en la Liga, los castellonenses se han desenvuelto con soltura en ambas, siempre con un fútbol vistoso, de lo más atractivo del campeonato. Sólo al final le fallaron las fuerzas y, tal vez por ello, acabó sucumbiendo en los cuartos de la Champions y cediendo la cuarta plaza de la competición doméstica. Jugarán la Europa League, la futura Copa de la UEFA, al igual que un Valencia azotado este año por las lesiones y los problemas económicos. Los chés lograron salvar la papeleta con una buena recta final, con todo insuficiente para acceder a la Liga de Campeones, lo que puede provocar el desmembramiento del equipo con la marcha de varias de sus estrellas. Deportivo y Málaga, en tanto, son dos de los equipos que más halagos se han ganado. Apostando por jugadores españoles y por un juego desenfadado y atrevido, los dos han rozado los puestos de acceso a Europa. Su ejemplo demuestra que con pocos medios y mucha ilusión pueden lograrse mejores resultados que desperdiciando miles de millone. Que se lo digan a Athletic, Espanyol y Racing, que coquetearon más de lo deseado con el descenso. Pese a todo, la mayor decepción del año ha sido, de largo, el Betis. Los verdiblancos vagan sin rumbo, sin proyecto, sin ideas y sin una referencia en la política de fichajes. No se sabe si el que decide sigue siendo Lopera, el presidente, el director deportivo o el entrenador. Pero lo que está claro es que todo se hace sin cabeza. Y así, y con el exceso de confianza de las últimas jornadas, es de toda ley que hayan descendido. Llega el verano –previa disputa de la insípida Copa Confederaciones, una forma inútil de restar días de descanso a los jugadores– y es momento de empezar a replantearse las cosas. Clubes como Sevilla, Villarreal, Málaga y Deportivo pueden estar orgullosos de encontrarse en el camino correcto, por lo que la estrategia será no desviarse del rumbo marcado. Pero a otros como Atlético, Valencia y Betis -a estos especialmente- les queda mucho trabajo por delante. Tiempo les sobra. Hace falta cabeza y buenas ideas.