BALONMANO

El Europeo de Suecia y de las sorpresas

Por Roberto J. Madrigal2 min

Deportes03-02-2002

El combinado español sólo pudo ser séptimo en el Europeo de Suecia, su peor resultado desde 1992, y no logró el objetivo de clasificarse para el Mundial de Portugal de 2003. En cambio, Suecia despidió a lo grande, con la victoria contra Alemania en la final, a una generación de ilustres veteranos.

Suecia cumplió los pronósticos y se alzó con la victoria en el Europeo. Derrotó en la final, por 31-33, a una Alemania muy correosa, que le puso en muchos apuros y llevó el partido a la prórroga, después de empatar a 26 goles en el tiempo reglamentario. Los anfitriones habían vapuleado en semifinales a la otra gran sorpresa del torneo, Islandia (33-22), mientras que el equipo germano había derrotado a Dinamarca (23-28), otro de los equipos tapados de la competición. En el partido por el tercer y cuarto puesto, Dinamarca se impuso a Islandia por 29-22, con lo que logró su clasificación automática para el próximo Mundial y Europeo. España no pudo conseguir el mismo objetivo, al tropezar contra Yugoslavia en el último partido de la segunda fase. A pesar de vencer a la vigente campeona del Mundo, Francia, la derrota contra Alemania en el primer partido pesó demasiado a los hombres de César Argilés, que tan sólo pudieron luchar por el séptimo puesto contra la República Checa, en un partido de trámite que resolvieron con comodidad, (29-36), en el que destacaron los extremos Fernando Hernández y Rafa Guijosa, que anotaron ocho y seis goles, el central Juancho Pérez y el pivote Alberto Entrerríos. El combinado español mereció mejor suerte que la séptima plaza, pero la inexperiencia de los jugadores jóvenes y los errores puntuales de concentración, sobre todo en ataque, fueron una losa insalvable en los partidos decisivos. César Argilés deberá trabajar mucho y bien para devolver a España al papel que tuvo en los anteriores Europeos de 1996, 1998 y 2000, en los que consiguió medalla. El primer paso será la disputa de la repesca para el Mundial de Portugal, contra Austria, el mes de junio. Rusia logró el quinto puesto final, junto con la clasificación para el Europeo de 2004, al derrotar a Francia por 22-18. Portugal venció a Yugoslavia en el partido por el noveno puesto (31-25), mientras que Ucrania eludió el último puesto del torneo al derrotar a Eslovenia por 34-29.