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COREA DEL NORTE

La ONU y la Comunidad Internacional condenan los ensayos norcoreanos

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Internacional30-05-2009

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, reunido de urgencia, condenó las pruebas armamentísticas desarrolladas durante la semana pasada por Corea del Norte. Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, entre otros, también expresaron su enérgico rechazo a la actitud desafiante del régimen norcoreano.

“Los miembros del Consejo de Seguridad han subrayado su firme oposición y condena al ensayo nuclear hecho por Corea del Norte, lo que constituye una clara violación de la resolución 1.718 –que instaba a detener la carrera armamentística nuclear norcoreana–”, resaltaba en una declaración el embajador de Rusia ante Naciones Unidas, Vitaly Churkin. El Consejo de Seguridad de la ONU se había reunido de urgencia, a petición de Japón, después de que Corea del Norte hiciera un potente test atómico subterráneo que finalizó con éxito. Además del texto condenatorio de la organización internacional, también se dejó clara la intención de empezar a trabajar en la redacción de una nueva resolución al respecto. Este hecho supone un avance ya que Rusia y China, miembros permanentes del Consejo y con derecho a veto, hasta ahora habían sido más tibios en sus reacciones ante los desafíos del Gobierno de Kim Jong-il. Más contundente se mostraron desde Estados Unidos. El presidente, Barack Obama, afirmó que “los intentos de Corea del Norte para desarrollar armas nucleares y su programa de misiles balísticos plantean una amenaza para la paz y la seguridad internacionales”. Obama, además, pidió aunar esfuerzos para dar una respuesta adecuada y urgente. El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, fue mucho más allá que su superior y aseguró que su país no se va a quedar parado si Pyongyang sigue amenazando a Estados Unidos y a sus aliados, principalmente Corea del Sur y Japón, que son los más cercanos geográficamente a Corea del Norte. Aun así, Gates no especificó qué medidas tomaría en el caso de que fuera necesario. A pesar de la tensión que se sufre en la península coreana, la Comunidad Internacional, de momento, todavía considera que es posible la resolución pacífica de la cuestión y no descarta relanzar las conversaciones multilaterales para hallar una solución diplomática que satisfaga a todas las partes.