MÉXICO
Comercio e inmigración, temas que siguen en el tintero
Por Miguel Martorell2 min
Internacional16-04-2009
A pesar de que el problema del narcotráfico está centrando la agenda entre México y Estados Unidos, lo cierto es que ambos países tienen otros dos importantes temas a tratar, el comercio y la inmigración. Dos asuntos que podrían avanzar en esa nueva era que tanto Barack Obama como Felipe Calderón se han esforzado por proclamar.
Las relaciones entre EE.UU. y México salieron seriamente dañadas durante la era de la Administración de George W. Bush. El presidente pasó de un compromiso de resolver el problema de la inmigración legal en la frontera a levantar un muro en ésta que fue calificado de vergonzoso por el país vecino. La intención de la Administración estadounidense es retomar las buenas relaciones con México, un país de vital importancia, dados los siete millones de mexicanos que viven en EE.UU. de forma ilegal y de la guerra contra el narcotráfico que amenaza con traspasar la frontera y afectar al sur estadounidense. Fue este último asunto el que centró la reunión entre Barack Obama y Felipe Calderón, pero otros quedaron en el tintero, a la espera de que Washington se decida a abordarlos. El primero de ellos es la inmigración, un asunto que abordó en campaña Obama, que quiere impulsar “una migración legal ordenada y productiva” de México a EE.UU. El asunto se trató, pero nada se dijo en la rueda de prensa posterior al encuentro. Del mismo modo, se habló de comercio, un asunto espinoso después de que el Congreso aboliera un programa para la libre circulación de camiones mexicanos en EE.UU. y México respondiera imponiendo aranceles a los productos estadounidenses. Sin embargo, y aunque estos dos asuntos se vieron en la reunión, el único que afloró en la rueda de prensa fue Cuba. La isla caribeña sigue siendo motivo de discrepancia entre EE.UU. y Latinoamérica, a pesar de que Obama quiere iniciar un nuevo periodo en las relaciones con La Habana, que ha dado pequeñísimos pasos hacia la apertura. “Siempre se habla de las restricciones de los estadounidenses para viajar a Cuba pero nunca de los problemas que tienen los cubanos para viajar a cualquier otro país y de las dificultades que viven en el interior de la isla. Esperamos también gestos de Cuba para saber si quiere seguir liberalizándose”, dijo Obama en la rueda de prensa. Por su parte, Calderón se posicionó del lado de Cuba, subrayando que el embargo que EE.UU. aplica sobre la isla desde mediados de los 50 “existía antes de que Obama y yo naciéramos y no ha sido una medida efectiva para lograr cambio alguno”.