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MEDIO AMBIENTE

El Ártico reduce su superficie en 720.000 kilómetros cuadrados

Por Tamara SantosTiempo de lectura1 min
Sociedad06-04-2009

El tiempo está cambiando, es una frase que se repite desde hace bastantes años, sin embargo las medidas para solucionar el cambio climático son escasas y la Tierra ya ha comenzado a mostrar sus heridas. Los hielos del Ártico se debilitan reduciendo su capa en 720.000 kilómetros cuadrados mientras se celebra el 50 aniversario del Tratado del Antártico en Baltimore.

Enfría las masas de aire y de agua, marca el compás de las corrientes oceánicas e indica el grado de radiación que produce el sol en el espacio. Se trata del hielo ártico, imprescindible en la climatología de la Tierra tal y como ha manifestado la NASA. Sin embargo, este hielo se ha reducido en 720.000 kilómetros cuadrados en las últimas tres décadas. Estos datos han sido revelados gracias a las últimas imágenes que llegan vía satélite, al instituto Geológico de EEUU (USGS), que anuncia desde hace tiempo un fuerte calentamiento global y al estudio de un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado, quienes han aportado los últimos datos. Los hielos del Ártico son mucho más frágiles, la masa que perdura tras el verano es sólo de un 10 por ciento, mientras que en tiempos anteriores oscilaba entre un 30 y 40 por ciento. A su vez, el hielo más débil, el estacional que desaparece en verano para volver a emerger en invierno, ahora supone un 70 por ciento en estaciones de frío, mientras que anteriormente era del 30 por ciento. Mientras el Ártico comienza a sufrir las consecuencias del calentamiento global, se cumplen 50 años del Tratado Antártico. Con este motivo se reúnen los representantes de este acuerdo junto a los ministros del Consejo Ártico en Baltimore, Estados Unidos. Este acto organizado por Hillary Clinton, secretaria de Estado de los Estados Unidos, tiene lugar entre el 6 y 17 de abril y su principal misión es la de buscar soluciones para paliar la situación climatológica a nivel mundial. Esta celebración que comenzó a realizarse en 1959, permite intercambiar información, estudios científicos y análisis que puedan aportar soluciones a un problema determinado, esta vez el deshielo ocupará un papel importante.