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TOROS

Triunfo de Tomás, Ponce y Perera en la boda de oro de alternativa de Curro

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Espectáculos22-03-2009

La memoria del ser humano imprime a fuego los grandes momentos. Todo el mundo se acuerda de lo que hacía en el momento exacto en que ocurrió algo grande. Muchos aficionados a los toros guardan aún en el recuerdo cuando Curro Romero sorprendía a Fernando Fernández Román en el directo radiofónico de Clarín hace unos pocos años con la gran noticia: se retiraba de los ruedos.

La semana pasada don Francisco Romero, tan polémico como artista, cumplió cinco décadas de alternativa. Por edad, cada vez quedarán menos testigos de aquel momento histórico. Fue en la Feria de Fallas de 1958, un 18 de marzo, con toros del Conde de la Corte. Su padrino fue Gregorio Sánchez y actuó como testigo Jaime Ostos. Poco de reseñar ocurrió aquella tarde, aunque el tiempo se encargaría de convertir la fecha en histórica. Dicen los revisteros que el debutante sevillano apenas escuchó unas palmitas tras su actuación. También muchos se estarán frotando los ojos tras presenciar algunas de las tardes históricas de otros de los ídolos contemporáneos que se visten de luces. Por donde pasa José Tomás no crece la hierba, como el caballo de Atila. Aunque, según van las cosas -con la excusa de la crisis y demás- el ruedo de Las Ventas, el más importante del mundo, se cuaje de frondosidad en los próximos meses ante la presunta ausencia en Madrid del torero de Galapagar. No obstante, a rey muerto -Dios le libre-, rey puesto. Si José Tomás ha sido uno de los recientes triunfadores de la Feria de Fallas de Valencia, al alimón con la incombustible maestría de Enrique Ponce, Madrid puede conformarse con un Miguel Ángel Perera que parece no perdonar nada. El pasado domingo en Castellón, en la Feria de la Magdalena, cortó cuatro orejas y un rabo después de una tarde cumbre. Quienes lo presenciaron quizás guarden en su memoria de aficionado la efeméride de este joven torero extremeño que con su tesón se atreve a hacer sombra a los ases. Y a las puertas de Madrid, la localidad de Navalcarnero también acogió el domingo un hecho singular. Dos generaciones de toreros compartieron paseíllo con un fin benéfico. Luis Francisco y su hijo Alejandro Esplá fueron algunos de los participantes en el V Festival de la Fundación Padre Arrupe. El novato promete. Ortega Cano, Juan Antonio Ruiz Espartaco, Enrique Ponce y un Jesús Manuel El Cid sensacional contribuyeron a entretener al respetable madrileño con un interesante ganado de Carmen Segovia. El tiempo dirá si este festejo también pasará a la historia como aquel doctorado de Curro.