OPERACIÓN GÜRTEL

Garzón sigue investigando vínculos del PP nacional pese a su inhibición

Por E. Del Pozo/ A. Requeijo2 min

España22-03-2009

Al juez de la Audiencia Nacional le está costando dejar la investigación derivada de la denominada operación Gürtel. Eso a pesar de que el pasado día 5 dictó dos autos de inhibición por medio de los cuales trasladaba la instrucción del caso a los tribunales superiores de Madrid y de Valencia al haber encontrado indicios suficientes de vinculación en la trama de corrupción de cargos locales en ambas comunidades.

Esto no ha impedido que la investigación del caso Gürtel siga adelante en su Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional. La semana pasada, los protagonistas fueron los ex alcaldes de las localidades madrileñas de Arganda y de Pozuelo de Alarcón, Gines López y Jesús Sepúlveda, respectivamente. Sepúlveda, marido de la diputada nacional del PP, Ana Mato, supuestamente recibió un coche de la lujosa marca Jaguar, entre otros regalos procedentes de Francisco Correa, principal imputado en la trama. No obstante, los dos ex acaldes -quienes presentaron su dimisión al ser imputados en la causa- se negaron a declarar ante el juez, según dijeron, mientras las investigación permanezca secreta. Asimismo, en los últimos días Garzón recibió en su Juzgado un nuevo informe de la policía que podría contener nuevas pruebas e indicios contra cargos nacionales del PP como el tesorero de la formación, Luis Bárcenas. Esto podría ser suficiente para que el juez dictase un nuevo auto de inhibición, pero esta vez ante el Tribunal Supremo, pese a que la Fiscalía ya le comunicó que la vía del alto tribunal no era necesaria. Pero si antes la atención mediática y judicial se centraba en la Comunidad de Madrid el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y su supuesto sastre también han acaparado el protagonismo. Según el sumario de la investigación, el líder del PP valenciano había conseguido una serie de trajes de Milano sin pagarlos. Esto mismo es lo que en principio confirmó el supuesto sastre de Camps, José Tomás, para más tarde desmentirlo y después confesar que los pagó con billetes de 500 euros, es decir, conseguidos de manera fraudulenta. Sin embargo, según una investigación del diario ABC el sastre de Camps fue despedido por falsificar facturas y adeudar 506.969 euros. El administrador único de la tienda de ropa, Eduardo Hinojosa, asegura también que ni Camps ni Costa encargaron nunca trajes a medida en este establecimiento, y que si alguna vez compraron ropa allí, se la llevaron y la pagaron en el momento, razón por la que ninguno de los dos figura en la base de datos de la empresa.