PAÍS VASCO

PSE y PP pactan una relación preferente para desalojar al PNV del poder

Por Esteban del Pozo3 min

España20-03-2009

El matrimonio entre el PP y el PSE está cada vez más cerca y todo hace indicar que esté tiene visos de estabilidad y durabilidad. Todavía quedan unas semanas para la investidura del próximo presidente del País Vasco pero el noviazgo político entre el líder del PP Vasco, Antonio Basagoiti y el futuro lehendakari, Patxi López, tiene las bases ideológicas lo suficientemente fuertes para llegar a buen puerto.

A pesar de las dudas suscitadas durante la campaña, la última reunión entre PP y PSE se saldó con éxito y con acercamientos por ambas partes. Por un lado los socialistas dan por seguro el apoyo del PP y espera tener sus votos durante toda la legislatura para dar mayor estabilidad al Gobierno autonómico. De esta forma lo confesó Patxi López que ha confiado en conseguir en los próximos días un acuerdo con el PP. Según dijo, las conversaciones que mantiene su partido van encaminadas a lograr un Gobierno vasco "fuerte, sólido y estable", con el PP como "socio preferente". López ha precisado que será en todo caso un acuerdo "abierto" a la incorporación de otros partidos. De la misma forma se manifestó uno de los integrantes de la comisión negociadora de los socialistas vascos en el proceso de investidura, el secretario general del PSE-EE de Álava, Txarli Prieto, quien afirmó que la designación de López como lehendakari "está asegurada con los votos del PP”. Por el mismo sendero ha ido el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que ha recordado que no buscarán coaliciones en el País Vasco, pero sí el "máximo entendimiento" con el PP y con quienes quieran abrir una nueva etapa en esta Comunidad. "Desde luego, haremos todos los esfuerzos para que haya el máximo entendimiento con el PP y todos los que desean abrir esa etapa". Aunque el PP no reclama ninguna consejería si desea que el cambio empiece con verdaderas obras. Por ejemplo, el secretario general del PP en Guipúzcoa, Borja Sémper, ha insistido en que los socialistas vascos no tienen garantizado el apoyo de su partido a la investidura, al reiterar que quieren un acuerdo "por escrito" y que sea conocido por los ciudadanos. El control de la ertziana, las ikastolas y la televisión autonómica son piezas clave para Basagoiti. De hecho, en una entrevista realizada en esa cadena ya se quejó de las ayudas y cobertura mediática que desde la televisión pública se hacía a Batasuna. Sin ninguna contraprestación Pero para llegar a este punto ha sido necesario recorrer un camino el entendimiento que al principio parecía fácil. Los casi treinta años de gobiernos nacionalista en el País Vasco hacía que el deseo de los partidos constitucionalistas, PSOE y PP, por cambiar la situación fuese más que las discrepancias ideológicas entre ambos partidos. Desde que se materializaron las opciones socialistas en las elecciones autonómicas el pasado 1 de marzo, todo el PP ha mostrado su apoyo para que López se alzara con el poder. Basagoiti no pidió ninguna consejería o contraprestación para el PP. Si el PSE rechazaba crear un Gobierno estable, la primera idea de los populares era darle su apoyo para que llegase al sillón presidencial y si a lo largo de la legislatura no llevaba a cabo el cambio esperado tomarían las medidas necesarias como una moción de censura. Iba pasando el tiempo y los recelos del PP iba creciendo. La falta de claridad de Patxi López sobre sus pensamientos a la hora de formar gobierno y las políticas nacionalistas desplegadas por los socialistas en Baleares, Cataluña y Galicia servían de combustible para el aumento de la desconfianza de Basagoiti en el PSE. El grado de incertidumbre llevó al líder del PP en el País Vasco a comparar su situación con el PSE con un matrimonio. "Puede que el PSE me quiera la noche de bodas para luego irse con otra", llegó a afirmar Basagoiti.