FRANCIA
París vuelve al mando militar de la OTAN 43 años después
Por LaSemana.es
1 min
Internacional15-03-2009
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció la pasada semana de manera oficial el retorno de Francia al mando militar de la OTAN tras más de cuarenta años de ausencia. Una decisión que según los últimos sondeos apoya el 58 por ciento de la población y que Sarkozy ha justificado en “las consecuencias de la construcción europea y garantizar la independencia francesa y su autonomía estratégica”.
El retorno de Francia al mando militar de la Alianza Atlántica será aprobado por la Asamblea Nacional el 17 de marzo y se ratificará el 3 de abril durante la cumbre del LX aniversario de la OTAN en Estrasburgo. Será entonces cuando el país galo ponga punto final a un período de ausencia en el núcleo duro de la Alianza después de que Charles de Gaulle decretara en 1966 el abandono de la estructura militar por sus divergencias con Estados Unidos en sus estrategias en la Guerra Fría en general y en Vietnam en particular. Su decisión provocó una profunda brecha entre las relaciones entre ambos países, ya que implicaba el desmantelamiento de todas las bases norteamericanas en suelo francés, que por aquel entonces albergaban a 27.000 soldados. Sarkozy, al que desde la OTAN se le ha acusado varias veces de querer organizar un sistema paralelo en Europa a la Alianza Atlántica desmiente así los rumores. “Esta alianza entre europeos y estadounidenses es también -aunque no se diga lo suficiente- una alianza entre países europeos". Refiriéndose a aquellos que en su país se oponen al retorno francés a la OTAN porque a su juicio supone una pérdida de autonomía, Sarkozy mostró las ventajas que conlleva su decisión. "¿Qué sería una política de defensa aislada y replegada sobre sí misma?: Una nueva línea Maginot en contra de los desafíos del mundo moderno. La OTAN es la única organización internacional del mundo en la que Francia no busca estar presente e influyente a pesar de ser miembros fundadores y eso tiene que cambiar”, aseveró.