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ELECCIONES

Rajoy sale airoso del asalto autonómico y el PSE hace historia en Euskadi

Fotografía
Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España01-03-2009

El futuro político de Mariano Rajoy y por tanto el del Partido Popular pasa por tres citas claves antes de las elecciones generales de 2012. La primera eran los comicios gallegos y vascos, después las elecciones al Parlamento Europeo en junio y por último la cita de las municipales y autonómicas de 2011. De momento, en Galicia y el País Vasco, tanto Rajoy como el PP han logrado salir airosos. Recuperan la mayoría absoluta en Galicia y cuentan con opciones de formar Gobierno en el País Vasco merced al resultado histórico del PSE, que podría romper con 29 años de hegemonía del PNV.

Tras casi tres décadas de Gobierno en la comunidad vasca, el PNV ha sido desalojado de la lehendakaritza. Las urnas han otorgado al PSE la posibilidad de hacer historia en las primeras elecciones autonómicas vascas sin la presencia de ETA. El giro hacia un nacionalismo moderado emprendido desde 2003 tras la marcha de Nicolás Redondo, con el auspicio del propio Zapatero y encabezados por Patxi López y el secretario general Jesús Eguiguren –uno de los principales artífices de la tregua con ETA—ha dado resultados. En su mano está ahora acabar de manera definitiva con 29 años de mandatos del PNV. Pero los apoyos cosechados no son suficientes para gobernar en solitario. Por ello, el PSE necesita pactar. En el horizonte esta conformar un gran gobierno de coalición con el PNV. La otra opción es recurrir a un pacto constitucionalista con el PP, pero eso haría peligrar los apoyos del PNV al Gobierno en Madrid, vitales para sacar adelante proyectos en lo que resta de legislatura. Pos su parte la situación del PP en la comunidad vasca era especialmente delicada. La histórica dirigente popular María San Gil, abandonó el cargo por sus diferencias con Rajoy a la hora de renovar el partido tras la derrota de marzo. Su marcha dejó un vació en la formación. Fue sustituida por Antonio Basagoiti, apuesta personal de Rajoy. La falta de tiempo y el hecho de carecer del carisma que desplegaba San Gil no ha podido si quiera mantener los resultados de las últimas elecciones. En cambio, los resultados de los comicios gallegos suponen un éxito personal del propio Rajoy. El candidato del PP en Galicia, Alberto Núñez Feijoo es otra apuesta personal suya que viene de lejos. Considerado uno de los delfines de Rajoy, Feijoo siempre se alineó del lado de su mentor en los momentos de mayor dificultad interna. Su misión era recuperar Galicia para el PP tras la marcha de Manuel Fraga, y cuatro años después lo ha conseguido. La estrategia popular de desplegar una campaña de perfil bajo en la que Feijoo incluso rechazó debatir con sus dos oponentes ha sido efectiva dado del aumento en el índice de abstención, que en este caso ha beneficiado al PP. De este modo los populares han aprovechado la primera cita electoral desde el 9-M para ganar estabilidad. Asimismo, el continuo debate sobre el liderzazo de Rajoy al menos se toma un respiro. El PP gallego ha desafiado con su victoria a los sondeos que en Galicia indicaban una reedición del gobierno de coalición entre socialistas y nacionalistas del BNG. Es precisamente el nacionalismo, tanto en Galicia como en Euskadi el gran derrotado del 1-M. Desde que asumió las riendas del PP en 2004 tras suceder a José María Aznar, a Rajoy tan sólo le habían sonreído las urnas ligeramente en las elecciones autonómicas y municipales de 2007 --donde ganó en votos, pero perdió en el número de alcaldes--. El resto habían sido derrotas más o menos contundentes. Bajo su mandato, el PP ha perdido dos elecciones generales, las últimas elecciones europeas de 2004, cedió el gobierno de Galicia en 2005, bastión histórico de los populares. Asimismo en todo este tiempo ha visto como el proyecto socialista de Zapatero se afianzaba en territorios tradicionalmente nacionalistas como el País Vasco y sobre todo Cataluña. En ambos casos, el éxito del PSOE ha sido inversamente proporcional al del PP. De las pocas alegrías electorales que había disfrutado Rajoy habían sido los excelentes resultados del PP en la Comunidad de Madrid y Valencia. Pero estos se atribuyen más a la gestión de líderes autonómicos y locales como la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, o el presidente valenciano, Francisco Camps. Este hecho no había contribuido más que a minar el liderzazo de Rajoy al frente de un partido dividido. Pero la batalla por las elecciones vascas y gallegas ha permitido al PP y a Rajoy salvar el primer match ball. Desde este momento, comienza la carrera por el siguiente asalto: los comicios europeos del próximo 7 de junio.