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ESQUÍ

Lindsey Vonn cierra un Mundial de ensueño

Por Luis A. LópezTiempo de lectura5 min
Deportes15-02-2009

La estadounidense Lindsey Vonn puso fin a su estancia en Val d´Isere (Francia) colgándose dos medallas de oro en el Mundial. Las sorpresas llegaron con los triunfos de la alemana Kathrin Hoelzl en el gigante y el austriaco Manfred Pranger en el eslalon.

La jornada del lunes comenzó con la disputa de la supercombinada masculina y el descenso femenino. En la primera, el noruego Aksel Lund Svindal conquistó el trazado de la pista de Bellevarde para lograr el oro, su segundo metal tras el bronce conseguido en el supergigante. El noruego, que comenzó con una ventaja de 2,93 segundos, utilizó la velocidad, su mejor arma, para llegar a la meta 90 centésimas de segundo por delante del segundo clasificado, el francés Julien Lizeroux. El galo se deslizó por la estación francesa de forma increíble, lo que le permitió pasar del vigésimo segundo puesto a conseguir la plata. El croata Natko Zrncic-Dim recogió la presea de bronce en ausencia de la gran estrella del equipo, Ivica Kostelić, que tuvo que abandonar los mundiales y regresar a casa para que poder llevar a cabo un tratamiento para sus dolores de espalda. En la segunda prueba, la estadounidense Lindsey Vonn sumó el segundo metal dorado al imponerse en el descenso. Vonn, que ya había ganado el supergigante del martes de la semana pasada, terminó con un registro de 1¬30"31 segundos en una competición que tuvo que ser aplazada por las malas condiciones climatológicas. La joven suiza Lara Gut terminó a 0,52 segundos, con lo que obtuvo su segunda medalla de plata tras terminar segunda en la supercombinada. Por su parte, la italiana Nadia Fanchini se quedó con el bronce tras llegar cinco centésimas de segundo después de Gut. Otras favoritas, como la alemana Maria Riesch o la sueca Anja Paerson, finalizaron a más de dos segundos de Vonn. Las españolas Carolina Ruiz y Leyre Morlans terminaron en los puestos 19 y 28, respectivamente. Para el miércoles estaba prevista la disputa de la Copa de Naciones o competición por equipos, pero finalmente no se pudo llevar a cabo. Ante la imposibilidad de acondicionar la pista en tan poco tiempo y teniendo en cuenta que aún quedaban por disputar varias pruebas, la organización se vio obligada a suspenderla debido al exceso de nieve y las fuertes ráfagas de viento, por lo que se decidió esperar a la evolución del tiempo a la jornada del jueves. La cosa pareció mejorar y eso lo aprovechó la alemana Kathrin Hoelzl, que se proclamó campeona del mundo de eslalon gigante por delante de la eslovena Tina Maze y de la finlandesa Tanja Poutiainen, a quienes aventajó en 9 y 14 centésimas de segundo, respectivamente. Con esta victoria, Hoelzl, que no era en absoluto favorita y estaba muy alejada del grupo de élite, consiguió un triunfo histórico, más si se tiene en cuenta que no tiene en su haber ningún triunfo en la Copa del Mundo. Por su parte, la austriaca Kathrin Zettel, líder de la Copa del Mundo de la especialidad y de la prueba al término de la primera bajada, acabó finalmente en sexta posición. Su compatriota Nicole Hosp, la anterior campeona del mundo de la modalidad, no pudo encontrar el ritmo adecuado para poder luchar por las primeras posiciones tras haber salido recientemente de una lesión y, finalmente, fue vigésimo tercera. Carlo Janka sería protagonista en la sesión del viernes, ya que el esquiador suizo se proclamó campeón del mundo de eslalon gigante masculino tras imponerse en las dos mangas disputadas por delante del austríaco Benjamin Raich y el estadounidense Ted Ligety. No estuvieron finos en su segunda bajada ni el suizo Didier Cuche ni el italiano Massimiliano Blardone, hecho que les apartó definitivamente de la lucha por las medallas. El austríaco Benjamin Raich, mientras tanto, no falló y se colocó líder pese a una serie de mínimos errores. El suizo acabó superando a todos sus rivales con cierta facilidad para hacerse con la medalla de oro de forma clara y sin dejar lugar a dudas. En la primera manga hubo actuación española sin demasiado acierto, ya que Diego Jiménez se topó con una puerta y se fue al suelo. Al término de la primera manga, el mejor papel fue el de Ferrán Terra, con un discreto puesto 33. En la prueba del eslalon femenino, disputada en la jornada del sábado, la alemana Maria Riesch se proclamó campeona del mundo después de protagonizar una segunda serie en la que desbancó del liderato provisional a la checa Sarka Zarhobska, a quien finalmente aventajó en 77 centésimas. La finlandesa Tanja Pouitiainen fue medalla de bronce a 1.09 de Riesch. La americana Lindsay Vonn, líder de la clasificación general de la Copa del mundo de esquí alpino, no pudo finalizar la prueba tras caerse en su segundo intento. También abandonaron la italiana Manuela Moelgg y la francesa Marion Bertrand, dejando sin ninguna esquiadora francesa entre las diez primeras de la general, lo que decepcionó en suma a los aficionados. Por su parte, la italiana Denise Karbon fue cuarta a una centésima del bronce, mientras que la sueca Anja Paerson solo pudo ser novena. Ninguna esquiadora española disputó la prueba al decidir no competir Carolina Ruiz ni en el eslalon ni en el gigante para centrarse en la disputa de la Copa del Mundo. La nota de color del eslalon la dejó la participación histórica de tres hermanas en unos campeonatos Mundiales, las noruegas Nina, Lene y Mona Loeseth, que no obtuvieron buenos resultados, pero consiguieron ser las primeras en competir juntas en esta competición. Y en la sesión de clausura, disputada hoy domingo, el austriaco Manfred Pranger ganó la medalla de oro en el eslalon masculino, y tras él se situaron el francés Julien Lizeroux, plata, y el canadiense Michael Janyk, bronce. Pranger, que fue padre hace dos semanas, marcó un tiempo de 1¬44"17 segundos tras las dos series logrando la primera medalla en los campeonatos mundiales para Austria. El local Julien Lizeroux dio la alegría para la afición francesa en el cierre del Mundial logrando su segunda presea de plata al terminar a 0.31 segundos de Pranger, mientras Michael Janyk de Canadá se convirtió en la sorpresa del día al lograr la medalla de bronce tras pasar por meta a 1.53 segundos del ganador. Favoritos como el austriaco Benjamín Raich o el líder de la Copa del Mundo de eslalon, el francés Jean-Baptiste Grange, no destacaron y ambos sufrieron caídas que les impidieron entrar en la lucha por las medallas.