ISRAEL

El crisol de la derecha israelí

Por Miguel Martorell2 min

Internacional15-02-2009

¿Qué hay a la derecha de la derecha? En Israel la respuesta tiene carácter religioso: ultraortodoxos. Si algo es característico del Parlamento es el crisol de partidos que lo conforman, 12 nada menos, entre los cuales, la mitad son de corte ultraconservador o religioso radical. Hoy por hoy, la tercera fuerza del país es la derecha reaccionaria de Israel Beitenu.

Avigdor Lieberman, líder de Israel Beitenu (Israel Nuestra Patria) no oculta su animadversión por los árabes. En alguna ocasión ha dicho que para acabar con los “terroristas palestinos” la opción es una bomba atómica sobre Gaza. Su plan de paz pasa por expulsar a todos los árabes, israelíes o no, del territorio hebreo. Esta es la tercera fuerza política en el Parlamento, la que tiene la llave para que uno de los dos partidos mayoritarios, Kadima y Likud, formen gobierno, y la que ha pasado por encima del Partido Laborista, hasta ahora en el Ejecutivo. Después de esta opción, el resto son formaciones de corte religioso ultraortodoxo. Como los ultraortodoxos sefardíes del Shas, que buscan unir sus once escaños con su equivalente asquenazí de Yahadut ha Torá (cinco escaños) para arrebatar a Israel Beitenu (15 escaños) ese papel de llave para el Gobierno. Son los mismos que se negaron a apoyar el Ejecutivo de Tzipi Livni, por ser mujer, tras la dimisión de Ehud Olmert. Aún más a la derecha se sitúa el Halmud HaLeumi (Unidad Nacional), una formación de cuatro partidos cuya ideología podría resumirse en derecha-radical-nacionalista-sionista y que tiene cuatro escaños. Del mismo corte religioso-ultraortodoxo es Hogar Judío (tres escaños), partidarios también de que las mujeres no aparezcan ni en televisión, ni en la prensa, ni mucho menos en vallas publicitarias. Las opciones de izquierdas son minoritarias. Al margen de los 13 escaños del Partido Laborista, la izquierda la representan las formaciones árabes o pro-árabes, que juntas suman siete escaños: Ra ¬am Ta ¬al y Balad. La primera de ellas estuvo a punto de ser ilegalizada por el Comité Electoral Central por considerarla “enemiga de Israel”, aunque el Tribunal Supremo tumbó la acción. Y, finalmente, los comunistas y los socialdemócratas de Hadash y Meretz, que juntos suman siete escaños (cuatro Hadash y tres Meretz) completan el espectro de la izquierda israelí, una opción poco votada en Israel, donde por encima de la crisis económica o el plan de paz para Oriente Próximo, pesa la obsesión por la seguridad nacional.