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FINANZAS

Aprobado el plan de estímulo de Obama

Por Manuel BetancourtTiempo de lectura2 min
Economía14-02-2009

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha celebrado la aprobación de su plan de estímulo para la economía por parte del Congreso. Dicho plan cuenta con 787.000 millones de dólares y según el mandatario salvará o creará más de 3,5 millones de empleos. Aunque Obama salió victorioso, no fue aprobada la totalidad del dinero solicitado, por lo que muchos consideran el hecho como una victoria con sabor agridulce.

La crisis financiera mundial, que en gran parte fue provocada por las irregularidades en el manejo de capital por parte de las principales entidades financieras de los Estados Unidos, tiene al presidente Obama buscando soluciones inmediatas para lograr salvar la economía del país. Esta semana el Congreso le aprobó el plan de estímulo para la economía, que cuenta con 787.000 millones de dólares y que prevé dotar 3,5 millones de empleos. En el Senado, fueron 60 los votos a favor contra 38 en contra; mientras que en la Cámara de Representantes los resultados fueron 246 votos positivos contra 183 negativos. Aunque este hecho se convierte en la primera gran victoria política de Obama en el poder, también se traduce en un periodo de muchas diferencias políticas frente a los próximos proyectos, debido a que sólo tres republicanos aprobaron el plan económico; además la suma pedida por el mandatario (837.000 millones de dólares) no fue certificada en su totalidad. El plan de estímulo destinará 308.000 millones de dólares a gastos de infraestructura, 267.000 millones a ayudas sociales directas y 212.000 millones a rebajas de impuestos. Dentro de estos proyectos entran inversiones en energías renovables, sistema de transporte, sanidad y educación. En lo que tiene que ver con el recorte de impuestos, se verán beneficiados el 95 por ciento de todos los estadounidenses, y según los demócratas el descuento por personas individuales será de 400 dólares y del doble por parejas. Obama denunció que la fuerte resistencia por parte de la oposición proviene de aspectos ideológicos, que son muy nocivos en épocas de crisis como la que viven país y el mundo entero. Además, ha manifestado que para el rescate de la economía no basta con el esfuerzo del Estado, sino que las entidades privadas tienen que ejercer un compromiso para buscarle soluciones al problema del desempleo. Y es este último el que tiene preocupado al presidente estadounidense, ya que la cifra personas que perdieron su empleo en 2008 fue superior a los 2,6 millones. Pero hay otro plan en marcha. En el segundo semestre de 2008 el Congreso aprobó el llamado plan de rescate propuesto por George W. Bush, que contaba con 700.000 millones de dólares y que se centraba en la inyección de capital a las entidades financieras para fomentar los créditos en todo el país. En la nueva Administración, el plan fue rebautizado, y ahora se habla del “plan de estabilización financiera”. Hoy por hoy, el secretario del Tesoro, Tim Geithner, anuncia abiertamente una mejor administración de los 350.000 millones de dólares que quedan por gastar, haciendo referencia a que el dinero no sea utilizado como hasta el momento.