ELECCIONES VASCAS

PCTV y ANV fueron a las urnas con pruebas similares de suceder a Batasuna

Por A.Requeijo / E.Sagredo2 min

España08-02-2009

Esta vez sí. Desde el primer instante, tanto la Fiscalía como el Ejecutivo socialista por medio de la Abogacía General de Estado se lanzaron a la impugnación de las candidaturas de la plataforma Democracia Tres Millones (D3M) y Askatasuna. La celeridad del Gobierno y el Ministerio Público para impedir que ambas formaciones abertzales acudan a las elecciones autonómicas vascas del próximo 1 de mayo contrasta con la pasividad mostrada en el pasado ante el PCTV y ANV, quienes sí concurrieron a las urnas con idénticos objetivos.

Los servicios jurídicos del Estado presentaron sus argumentos contra D3M y Askatasuna. En referencia a la primera, las alegaciones hacían especial hincapié en el elevado número de candidatos contaminados (personas que ya formaron parte en el pasado de partidos ilegalizados). Según definió el fiscal general del Estado “son dos caras de la misma moneda, una sucia (D3M) y otra aparentemente limpia (Askatasuna)”. Por eso las pruebas contra esta segunda formación no son tan contundentes. Tan es así que la Abogacía necesitó incluso recurrir como uno de sus principales indicios a una conversación entre dos etarras hablando en la cárcel sobre la posible aparición de alguna marca electoral nueva. Con todo, los servicios jurídicos del Estado no dudaron nunca en actuar contra ambas formaciones al considerarlas continuadoras de Batasuna. Muy distinta fue la situación con el PCTV. El 17 de Abril del 2005, este partido obtuvo representación parlamentaria en las elecciones autonómicas, concretamente nueve escaños, tras prometer asumir los principios de Aukera Guztiak, ilegalizada unos días antes por formar parte del entramado de ETA. El PCTV acudió a las urnas pese a las duras críticas del Partido Popular (PP) y otros sectores que la relacionaba con la banda terrorista ETA. Finalmente, se presentó a las elecciones de 2005 a pesar de los indicios ya existentes de que se trataba de una marca camuflada. En aquella ocasión, el Ejecutivo aseguró que no había pruebas suficientes. Eso a pesar de cuestiones como la similitud entre la cartelería y los símbolos empleados por el PCTV y Bastasuna, pese a que se trataba de un “partido durmiente” o pese a que destacados dirigentes de la izquierda abertzale radical como Arnaldo Otegi pidiesen el voto para esta formación y luego celebrasen sus resultados públicamente. Cuestiones como estas sí han servido ahora para acometer las acciones contra D3M y Askatasuna. Algo similar ocurrió con ANV, un partido que en las elecciones municipales de 2007 obtuvo casi 95.000 votos y que desde ese momento estuvo presente en numerosos ayuntamientos tanto del País Vasco como de Navarra sin condenar ningún atentado terrorista. Sin embargo, el Ejecutivo socialista, embarcado al menos desde marzo de 2006 en un proceso de diálogo con la banda terrorista, no inició la ilegalización del PCTV hasta febrero de 2008 y concluida en septiembre de ese mismo año cuando el Tribunal Supremo decretó que tanto del PCTV como de ANV eran sucesoras de Batasuna. Entre medias, un proceso de diálogo con ETA ya fracasado y el concejal socialista en Mondragón, Isaías Carrasco, asesinado a manos de la banda.