Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

BAROMÉTRO DEL CIS

Sólo cuatro de cada cien españoles afirman que todo va bien

Por Elena SagredoTiempo de lectura3 min
España15-01-2009

Un 74 por ciento de los españoles afirma ser creyente. Creen en un solo Dios. Pero no en los políticos. Desconfían en que estos les presten soluciones para acabar con sus problemas. La principal preocupación de los españoles es el paro ya que España ha superado la barrera de los tres millones de desempleados.

El país cuenta ya con la cifra histórica de los 3.128.963 de desempleados. Resulta casi coherente que casi un 73 por ciento de los españoles pongan como problema primordial la falta de empleo. Mientras que las colas en el INEM aumentan día tras día, el presidente de Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, se niega hacer declaraciones sobre el rápido y preocupante incremento de los números del paro. Hasta febrero, el presidente no tiene planeado comparecer ante el Congreso, un tiempo en el que probablemente a juzgar por los pronósticos, las cifras seguirán aumentando y en el que los españoles seguirán tachando de “muy mala” la situación por la que atraviesa España. El PSOE, con la ayuda implícita de Izquierda Unida (IU), Esquerra Republicana (ERC), Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y Convergéncia y Unió (CiU) ha conseguido librarse esta semana de comparecer ante el Congreso de los Diputados. Estaba previsto que Jose Luis Rodriguez Zapatero, presidente del Gobierno, declarase para explicar los datos alarmantes del desempleo. Mas de tres millones de personas han dejado de trabajar y se han sumado a las listas del INEM. Un dato que se contrapone con la promesa electoral que hacía Zapatero hace unos meses, en donde este afirmaba que esta legislatura iba a ser “la del pleno empleo”. Una legislatura en donde se comprometía con todos los españoles a crear tres millones de empleos. No obstante, Zapatero no dará cuanta de los malos resultados hasta mediados de febrero, cuando el presidente comparecerá ante la Cámara Baja. Una comparecencia que se hace necesaria ante los últimos datos registrados en el mes de diciembre por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Un estudio que como todos los meses, pone de manifiesto las principales preocupaciones de los españoles. En los últimos doce meses, a excepción de junio y julio, la peligrosa cifra de parados se sitúa como el primer problema para los ciudadanos. Casi un 73 por ciento de los españoles les preocupa como ninguna otra cosa el paro. Como segunda inquietud nacional, vuelven a aparecer los problemas de índole económica, que han sido respaldadas por un 54.6 por ciento. Las dificultades económicas en general han ido escalando paulatinamente puestos en el ranking de problemas en los dos últimos años, pasando del sexto puesto que ocupaban en enero de 2007 (con un 18,3 por ciento), al segundo que conquistaron un año después (con un 39,2 por ciento). El terrorismo, por su parte se sitúa en el tercer puesto, añadiéndose así a una lista de problemas que deben solucionar los políticos. Siete puntos se incrementaron respecto al mes anterior, como consecuencia directa del asesinato al empresario vasco Ignacio Uría, que fue asesinado el 3 de diciembre por la banda asesina ETA. La inmigración, la vivienda y la inseguridad ciudadana se sitúan detrás del terrorismo. Pese a que Zapatero haya querido transmitir confianza y optimismo por el futuro, asegurando que en el segundo semestre España iba a remontar de esta grave crisis económica que está sufriendo, lo cierto es que los españoles no confían demasiado. Casi el 67 por ciento de los ciudadanos ve como “mala o muy mala” la situación económica del país. Los pronósticos para dentro de un año siguen con la misma corriente. Casi un 47 por ciento de los entrevistados augura que la economía seguirá empeorando este año. Tan solo cuatro de cada cien españoles afirman que todo va bien. Tan sólo cuatro personas de cien, han respaldado el optimismo del presidente del Gobierno.