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Los problemas del Madrid no impidieron el pleno español en la ¬Champions¬

Por Manuel de Juan5 min

Deportes14-12-2008

Cuatro de cuatro. Todos los equipos españoles que tomaron parte en la fase de grupos de la Liga de Campeones se han clasificado para los octavos de final, si bien cada uno de una manera distinta. El Madrid sufrió con sus derrotas ante la Juventus, pero supo rehacerse; el Barcelona no tuvo apenas oposición; el Atlético encontró en los árbitros a su gran rival y el Villarreal logró no perder ninguno de sus dos partidos ante el todopoderoso Manchester.

Real Madrid La Liga de Campeones ha sido testigo de las carencias de este Real Madrid en el primer tramo de la temporada. No fue malo el comienzo del equipo. En la primera jornada, aunque con un juego pobre y lento, derrotó sin problemas al modesto BATE Borisov, y en la segunda le tocó visitar al Zenit de San Petersburgo, actual campeón de la Copa de la UEFA. En Rusia se vio a dos Real Madrid: el primero dominÓ durante un pequeño tramo del encuentro de manera aplastante, tiempo en el que marcó dos goles, y el segundo fue dominado a placer por un Zenit rápido y extremadamente ofensivo. Pero ahí el equipo entonces entrenado por Bernd Schuster supo aguantar el tipo y se llevó la victoria por 1-2. Con los primeros seis puntos en el bolsillo, tocaba medirse a doble partido con el máximo rival del grupo: la Juventus de Turín. Contra los italianos se vieron las verdaderas carencias del equipo. En el Comunale de Turín el equipo salió derrotado por 2-1 y se vio la falta de ideas y de creación que sufría el medio campo blanco. Y en el Santiago Bernabéu estos temores se acrecentaron con un partido pésimo en el que Alessandro del Piero hizo los dos goles de la victoria de la Vecchia Signora y salió aplaudido de manera unánime por la grada local. Tras ambos varapalos, la clasificación peligraba, y entonces el equipo de Concha Espina sacó esa casta que le ha salvado en incontables ocasiones cuando la calidad no ha podido aparecer. Primero, con un triunfo en Minsk ante el BATE por 1-0, cerrando la clasificación a octavos de final, y luego, con Juande Ramos como debutante en el banquillo, con una clara victoria sobre el Zenit, con tramos de buen juego que llenaron de esperanza a la afición blanca de que su equipo sea capaz de superar su propia maldición de octavos de final, que ya dura cuatro años. Barcelona De todos los equipos españoles, el Barcelona ha sido el que ha conseguido su pase para octavos con mayor facilidad, si bien su grupo era el que a priori debía ser más sencillo. Debutó con una victoria clara sobre su gran rival por el primer puesto, el Sporting de Lisboa, por 3-1, y en el segundo partido tiró de épica para remontar un 1-0 ante el Shakhtar Donetsk y terminar venciendo por 1-2, con un Lionel Messi estelar. En su visita al campo del Basilea, el Barça ya se había convertido en el temible rival de las goleadas, y eso mismo hizo con los suizos. Un 0-5 apabullante y para casa con los nueve puntos de la primera vuelta conseguidos. En el cuarto partido el Basilea tuvo que visitar el Camp Nou, y los helvéticos demostraron garra y entrega para sumar el único punto que han conseguido en esta Liga de Campeones, con un empate a uno que les supo a victoria. En el nuevo duelo entre Sporting y Barcelona quedaría decidido quién sería el campeón de grupo y quién el segundo, y el conjunto de Josep Guardiola no defraudó. Con un juego brillante y demoledor, como viene siendo habitual este año, goleó a los portugueses por 2-5, para luego perder en su estadio contra el Shakhtar por 2-3 en un partido intrascendente donde el Barcelona alineó su equipo B. Ahora toca pensar en el rival de octavos, que este año va a ser más complicado que nunca, debido a que varios equipos grandes no han conseguido pasar como primeros de grupo. Atlético de Madrid En su retorno a la máxima competición continental, el Atlético de Madrid lo ha tenido realmente difícil, y no porque no halla hecho méritos para pasar con más facilidad. Todos los elementos han estado en su contra. Comenzó con una victoria rotunda por 0-3 en el estadio del PSV, en un partido donde Sergio Agüero hizo su presentación en Europa con un sobresaliente. Más tarde llegó el famoso partido contra el Olympique de Marsella: victoria por 2-1 y tangana en la grada de los ultras franceses, que terminó con el cierre del estadio Vicente Calderón en el partido ante el PSV y el encarcelamiento de Santos Mirasierra por agredir a un policía. En los dos partidos contra el Liverpool, historias iguales. Dos empates a uno y la sensación de que el Atlético debió ganar ambos encuentros, sobre todo el segundo, en el que el árbitro pitó un penalti inexistente en el último minuto que a la larga le costaría al equipo la primera plaza del grupo. Ante el PSV, en un Calderón desierto, tocaba corroborar el pase a la siguiente ronda, y el conjunto colchonero hizo los deberes, derrotando a los holandeses por 2-1. En la última jornada el equipo de Javier Aguirre visitó el estadio de Marsella, sin aficionados rojiblancos y con fuertes medidas de seguridad para evitar cualquier posible represalia de la hinchada francesa. Todo quedo en nada al final, incluso el partido. Empate a cero y el Atleti segundo de grupo. Villarreal El Villarreal quedo encuadrado en el grupo del actual campeón de la competición, el Manchester United, lo que hacía presagiar dos grandes duelos entre dos equipos con gusto por el juego de ataque. Pero nada de eso. La primera jornada midió a ambos contendientes y el resultado fue de empate a cero goles. En los dos partidos siguientes el submarino amarillo cosechó dos victorias ante el Celtic de Glasgow (1-0) y Aalborg (6-3), confirmándose como el conjunto que disputaría la primera plaza al equipo de Sir Alex Ferguson. En su visita al Aalborg no pudo pasar del empate a dos, y contra el Manchester repitió las tablas sin goles en El Madrigal, pero su pase ya estaba cerrado. Pudo asaltar la primera plaza en la última jornada, ya que el Manchester empató en Old Traford ante el Aalborg, pero los de Manuel Pellegrini cayeron claramente por 2-0 ante el Celtic y tuvieron que conformarse con la segunda plaza.