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SALUD

Los médicos diagnostican mil nuevos casos de niños diabéticos al año

Por Paula LópezTiempo de lectura2 min
Sociedad20-11-2008

El número de niños afectados por diabetes de tipo 1 aumenta en España año tras año. Se trata de una enfermedad que exige un gran compromiso y control para evitar complicaciones, pues los descuidos pueden provocar la invalidez o la muerte del paciente. Se elevan a mil los casos que aparecen, anualmente, entre la población, sobre todo, en niños y adolescentes.

En España, la diabetes en los niños (sobre todo la de tipo 1) ha crecido alrededor de un cuatro por ciento en los últimos cinco años, es decir, 30.000 niños y jóvenes la padecen en la actualidad. Esta variedad de la enfermedad aparece cuando el sistema inmunológico del cuerpo destruye, o intenta destruir, las células del páncreas que producen insulina. Necesita un tratamiento diario, a través de una inyección de insulina, para controlar el nivel de azúcar. Como consecuencia, las familias tienen que estar pendientes del menor para evitar posibles crisis de azúcar. Las cifras no son esperanzadoras: los expertos prevén que en 15 años esta cifra se duplique. La diabetes de tipo 2 es un desorden metabólico que resulta de la incapacidad del cuerpo para producir suficiente insulina o para usarla apropiadamente. Este tipo está ligado a la enfermedad de la obesidad y al hábito del sedentarismo. También ha experimentado un aumento en el número de afectados y, aunque no se han podido determinar exactamente las causas de este incremento, se prevé que llegue a crecer un 50 por ciento en tan solo quince años. El ejercicio físico, la educación y la dieta son tres de los principales factores en los que hay que incidir ante esta enfermedad. Según un estudio de la Universidad de Navarra, una buena dieta para los enfermos de diabetes consiste en la famosa dieta mediterránea. Verduras, frutas, cereales, pescado, aceite de oliva y un consumo sin abusos de la carne, el alcohol o los lácteos, son los aspectos indispensables de este tipo de alimentación. El estudio supuso un seguimiento durante más de cuatro años a 13.380 universitarios. Los que siguieron fielmente la dieta mediterránea presentaban un 83 por ciento menos de riesgo de desarrollar la diabetes. Hoy en día, su eficacia ha quedado demostrada: la Organización Mundial de la Salud calificó a la dieta mediterránea como un modelo alimentario de calidad, además de reconocer que ayuda a los enfermos de diabetes a llevar mejor su enfermedad y mantiene a raya los infartos, las anginas de pecho y otras enfermedades cardiovasculares. A pesar de ello, la comida rápida y congelada se ha situado como el hábito alimenticio más común entre la población.