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CONGO

La situación en Congo se deteriora y cuestiona la acción internacional

Por J. F. Lamata MolinaTiempo de lectura2 min
Internacional02-11-2008

El español, general de división Vicente Díaz de Villegas y Herrería, dimitió la pasada semana como jefe militar de la misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo. Esta dimisión se produce mientras los rebeldes avanzan sobre Goma.

Los guerrilleros del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), que encabeza Laurent Nkunda, están en Kibumba y durante el último año han logrado minar con gran energía la estabilidad de Congo. Oficialmente, la dimisión de Díaz de Villegas –que fue designado responsable militar por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el pasado 28 de agosto– se debe a "razones personales". Pero según el periódico El Mundo, la dimisión se debe a que el general Díaz de Villegas considera que la ONU "no tiene los medios para enfrentarse a un claro deterioro de la situación en el este de la República Democrática del Congo". La tercera guerra africana Los cronistas no se ponen de acuerdo sobre qué nombre darle a la actual lucha por el poder en Congo, que se convierte en la quinta conflagración del país en diez años. En 1997, se produjo la violenta revolución interna que llevó a la salida del país del tirano Mobutu y la entronización del no menos despótico Kabila. Todo, para que, en agosto de 1998, estallara la llamada "Primera Guerra Mundial Africana del Congo", considerada mundial, porque en ella participaron tropas de Angola, Zimbabue, Namibia, Ruanda, Uganda y Burundi y durante la cual fue asesinado el propio Kabila, que fue reemplazado por su hijo. Entre 2001 y 2003 se registró la Segunda Guerra del Congo, en la que de nuevo el Gobierno logró salvar su situación. Y, finalmente, en 2006, se produjeron las primeras elecciones democráticas, la negativa del candidato de la oposición, Jean Pierre Bemba, a reconocer la victoria oficialista de Joseph Kabila llevaron a enfrentamientos armados con visos de Guerra Civil. En 2007, estalló el quinto enfrentamiento armado con la decisión del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) de levantarse en armas contra el Gobierno de Kabila. La sombra del genocidio de Ruanda A la cabeza del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo se encuentra Laurent Nkunda, que ha participado en todos los conflictos antes citados (primero contra Mobutu, luego contra Laurent Kabila y ahora contra Joseph Kabila). Pero lo que a nadie se le escapa es la ayuda del Gobierno de Ruanda a su guerrilla. A fin de cuentas, la excusa de Nkunda es la defensa de la minoría tutsi y tutsi es el actual presidente de Ruanda, Paul Kagame. Kagame y Nkunda combatieron juntos en el Frente Patriótico Ruandés que defendió a las tutsis durante el genocidio de los hutus de 1994. Kagame y Nkunda han sido acusados de haber cometido barbaridades contra los civiles hutus durante aquel conflicto, mientras éstos acusaron a Kabila de haber colaborado con las salvajes matanzas de tutsis. Aquel horror aún no superado (uno de cuyos mayores responsables, Felicien Kabuga, sigue prófugo) se traslada al corazón de África.