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CRISIS FINANCIERA

Momentos delicados en el país de los géiseres

Por Dayana FajardoTiempo de lectura2 min
Economía19-10-2008

Con un sector financiero en decaimiento, la divisa baja y una gran deuda, Islandia ha pasado de ser uno de los países con un mayor nivel de vida a encontrarse al borde de la quiebra.

En la última década, Islandia estuvo en su esplendor impulsada por la expansión del sector financiero, pero la crisis se ha cebado con ella. Las autoridades buscan posibles ayudas en el Fondo Monetario Internacional (FMI) e igualmente un crédito ruso en Moscú. Mientras, los ciudadanos se aglomeran en el parlamento para exigir a sus dirigentes que actúen. El Gobierno informó de que garantizará todos los depósitos en institutos crediticios de los inversores nacionales días después de asumir, por su falta de liquidez, el 75 por ciento del Glitmir, el tercer instituto del país. Más tarde, se ha aprobado un plan de emergencia que permitiría al estado nacionalizar toda la banca si fuese necesario. Kaupthing, Landsbanki y Glitnir -tres de los bancos más importantes de Islandia- pasaron a control estatal, mientras que el primer ministro británico, Gordon Brown, preocupado por los ahorros de sus conciudadanos en las filiales de bancos islandeses en el Reino Unido, congelaba sus fondos. Por la situación inestable del mercado la bolsa tuvo que cerrar tres jornadas y las acciones de los bancos suspendieron su cotización, ya que al abrir sus puertas tuvo pérdidas del 76 por ciento. Aunque el banco central del país ha bajado los tipos de interés a 3,5 puntos, la inflación está en el 20 por ciento y la corona islandesa ha perdido un 40 por ciento de su valor en relación con el dólar y al euro en un año, se vaticina que la inflación puede llegar a situarse en un 100 por ciento. Pero la crisis financiera aumentaba su impacto en las bolsas mundiales. Ucrania anunció negociaciones con el FMI para un préstamo por 14.000 millones de euros, Hungría acudió a instituciones internacionales para evitar ser golpeado como lo fue Islandia, logrando un crédito por 5.000 millones de euros del Banco Central Europeo (BCE). La Caisse d’Epargne, banco francés, admitió haber perdido 600 millones de euros. El parlamento alemán aprobó, por su parte, un paquete de rescate bancario por 480.000 millones de euros. Mientras, Argentina anuncia acuerdos con bancos internacionales para renegociar vencimientos de pagos por valor de 150.000 millones de dólares. El presidente islandés, Olafur Ragnar, se mantiene positivo apelando al espíritu de lucha que ha caracterizado siempre al país. Los expertos no son capaces de calcular cuánto puede durar la crisis pero sí aseguran que vienen tiempos difíciles.