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SALUD

El éxtasis, una droga perjudicial para el cerebro y el sistema humanitario

Por Paula LópezTiempo de lectura1 min
Sociedad16-10-2008

El éxtasis es una droga de diseño derivada de las anfetaminas y muy popular entre los jóvenes. Ingerida a través de pastillas o de forma líquida, más de la mitad de sus consumidores habituales presentan algún diagnóstico psiquiátrico y muchos tienen problemas cognitivos, de aprendizaje y de memoria. Sus defensas son menores y son más susceptibles de contraer infecciones.

El Instituto Municipal de Investigación Médica del Hospital del Mar (IMIM), en Barcelona, ha realizado un estudio durante tres años (2001- 2004) que confirma estos datos. El estudio del IMIM siguió la evolución de más de 100 jóvenes consumidores y no consumidores: en estos tres años, el 50 por ciento de los consumidores de éxtasis abandonaron sus estudios o repitieron curso, frente al 30 por ciento de los fumadores de hachís o el 15 por ciento de los que no tomaba nada. Además, los investigadores observaron cómo en los consumidores de éxtasis aparecían cambios en la memoria de trabajo o fluidez verbal y disminución del procesamiento de la información. Estos efectos se mantienen en el tiempo y podrían no desaparecer. También aparecieron un 20 por ciento más de casos de trastornos de personalidad, brotes psicóticos y depresión. El éxtasis altera tanto el sistema inmunitario como el ánimo del consumidor. Incrementa la secreción de una hormona, el cortisol, por lo que se producen menos células necesarias para el correcto sistema inmunitario. Esta droga de diseño afecta principalmente a algunas funciones superiores del cerebro. Muchos jóvenes lo consumen ahora en cristal y menos en pastillas. Terminan consumiendo más porque con la pastilla saben la cantidad que están tomando pero el cristal es más difícil de dosificar. El éxtasis (MDMA) sigue siendo la droga de diseño más consumida en España aunque, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en este país su consumo se ha estabilizado.