Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ITALIA

Berlusconi asume la Cartera de Exteriores tras la renuncia de Ruggiero

Por La SemanaTiempo de lectura1 min
Internacional13-01-2002

La decisión de Berlusconi y las críticas que algunos miembros de su Gabinete están haciendo sobre la Unión Europea (UE) han provocado preocupación en los líderes comunitarios.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha desmentido las acusaciones de ser antieuropeo que sobre él y su Gobierno se han vertido. Berlusconi recordó que Italia fue uno de los constructores de la Europa unida y que está preparado para impulsar los nuevos procesos de la Unión. El líder del Ejecutivo italiano ha afirmado que su decisión de asumir la Cartera de Exteriores responde a la necesidad que ésta tenía de ser reformada. Berlusconi, además, ha señalado sentirse preparado para el cargo: “Es un trabajo que me gusta y me parece que puedo hacerlo bien porque se necesita un empresario, un innovador, un organizador”. Silvio ha anunciado que su intención es compaginar el cargo de primer ministro con el de Exteriores durante seis meses. A pesar de ello, han surgido rumores sobre las personas que podrían ocupar el Ministerio. El número dos del Gobierno y líder del partido de ultraderecha Alianza Nacional, Gianfranco Fini, se mostró partidario de relevar a Berlusconi al frente de Exteriores. Estas afirmaciones de Fini provocaron preocupación en el seno de la Unión Europea, que no ve con buenos ojos el ascenso de posiciones ultraderechistas dentro de la UE. Silvio restó importancia a las palabras del líder de Alianza Nacional y recordó que Gianfranco está en su derecho de ofrecerse como ministro de Exteriores. La oposición ha criticado la caída de Renato Ruggiero y ha lamentado que dentro del Gobierno italiano haya ministros que critiquen las instituciones europeas. El líder opositor, Franceso Rutelli, cree que “la dimisión de Ruggiero abre el camino de una etapa antieuropeísta que puede dañar seriamente la credibilidad y el porvenir internacional de Italia”.