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SANIDAD

El cambio climático recupera enfermedades casi erradicadas

Por Leticia PradoTiempo de lectura2 min
Sociedad08-10-2008

Cada vez son más las conductas que la población puede adquirir para intentar frenar el cambio climático y salvar el planeta: la reducción de la contaminación con vehículos ecológicos, la disminución del consumo de agua, unos niveles mayores de reciclaje… Pero son muchos los que aún desconocen el impacto que este fenómeno produce en su salud. La intensificación de enfermedades alérgicas o respiratorias o la reaparición de otras como el dengue son las consecuencias más inmediatas de la rápida actuación del cambio climático.

Los países industrializados acordaron, en diciembre de 2007, la adopción de una serie de medidas que les permitiese reducir los gases de efecto invernadero. Desde entonces, este pacto internacional conocido como el Protocolo de Kioto persigue frenar los efectos del cambio climático y supone el compromiso de reducir en un cinco por ciento las emisiones de gases contaminantes en el periodo 2008-2012. Pero, más allá de las devastadoras consecuencias que el fenómeno puede causar en las economías y los ecosistemas de los diferentes países, se encuentran los efectos directos sobre las personas y sus formas de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido la encargada de informar sobre las evidentes consecuencias que el cambio climático tiene sobre la salud de la población de todo el planeta. La organización alerta de la más que probable reaparición de lo que ellos califican como los “grandes asesinos de la humanidad”: la malaria, la desnutrición, el dengue, etc. Los más vulnerables a esta situación son, como siempre, los niños, los ancianos, los pobres y los enfermos. La OMS asegura que el cambio climático, en los países pobres, agravará las enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos y garrapatas, como la malaria o el dengue, dolencias que causan la muerte de 3’3 millones de personas al año. Ambas aparecerán en lugares en donde no estaban presentes o, incluso, en zonas donde ya se habían erradicado. María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, ha destacado el ejemplo de Kenia en donde el aumento de la temperatura en dos grados ha producido la reaparición de la malaria en zonas montañosas. Este tipo de enfermedades no llegarán a los países desarrollados porque los sistemas sanitarios actúan de barrera. Los expertos afirman que, aquí, el cambio climático supondrá un aumento de la violencia de enfermedades comunes como las de carácter respiratorio. Pero, para solucionar el desconocimiento que existe sobre las consecuencias del calentamiento global sobre las personas, la OMS elaborará un plan de acción denominado Agenda de Madrid. Las conclusiones extraídas de la investigación se expondrán en la XV Conferencia de Naciones Unidas (Copenhague, diciembre de 2009), lugar donde se alcanzará un nuevo acuerdo internacional.